Roma. Novak Djokovic no es modelo a seguir cuando pierde la paciencia en una cancha de tenis. Exactamente dos semanas después de ser descalificado en el Abierto de Estados Unidos y al día siguiente de que un juez de silla le dio una advertencia por romper su raqueta, el serbio recibió ayer otra más por proferir una obscenidad durante la victoria 7-5 y 6-3 sobre el noruego Casper Ruud en las semifinales del Masters de Italia.

A diferencia de los dos exabruptos previos, en esta ocasión un millar de aficionados, en su mayoría infantes, presentes en la cancha pudieron escuchar claramente la reacción del número uno del mundo.

La conducta de Djokovic volvió a eclipsar su tenis, en un partido en el que levantó dos bolas de sets cuando su rival dispuso del servicio con ventaja 5-4 en el primer episodio.

Ruud, de 21 años, primer noruego en la semifinal de un Masters 1000 y producto de la academia de Rafael Nadal, ofreció una tenaz resistencia. También protagonizó la jugada del día: una acrobática devolución a un globo de Djokovic, llevándose la señal de aprobación de su contrincante.

La amonestación por obscenidad fue comunicada durante el tercer juego del segundo set, con el serbio irritado por una serie de decisiones previas del juez de silla.

Tuve merecida la advertencia. Usé palabras malas en mi idioma. Fueron un par de entredichos con el juez en esas decisiones. Estaba en lo correcto en las tres, pero no importa. Todos se equivocan. Hay mucha intensidad en la pista. Demasiada presión para él, y para ambos jugadores, expuso Djokovic.

El serbio buscará en el Foro Itálico su título 36 en Masters 1000, que le permitiría superar a Nadal en esta categoría y su cuarta corona del certamen al enfrentar hoy al argentino Diego Schwartzman (octavo preclasificado), quien dejó fuera al canadiense Denis Shapovalov en un emocionante duelo por 6-4, 5-7 y 7-6 (7/4).

En categoría femenina, Simona Halep, número dos mundial y primera cabeza de serie, se clasificó a la final, en la que buscará su primer título después de las perdidas en 2017 y 2018, tras imponerse a Garbiñe Muguruza.

La rumana tuvo que emplearse a fondo ante la española nacida en Caracas para ganar en tres sets (6-3, 4-6, 6-4).

Se medirá con la checa Karolina Pliskova (cuarta del mundo) y vigente campeona, quien venció a su compatriota Marketa Vondrousova, finalista de Roland Garros el año pasado, por 6-2 y 6-4.