México. Agroalimentos básicos 2019
ifras del 2o Informe de Gobierno (2020) indican que la producción total de los cuatro granos básicos (maíz, trigo, frijol y arroz) fue en 2019 de 31.6 millones de toneladas (mt), cantidad prácticamente igual a la de 2018, aunque -5.6% inferior a la de 2016, el mejor de los años recientes (Gráfico 1).
Agregando a esta producción (31.6 mt), las importaciones realizadas de los cuatro granos (22.2 mt) y restando la exportación de éstos (1.6 mt), tenemos un consumo total aparente de 52.1 millones de toneladas en 2019, de las cuales el 42.5% fue importado. Este último indicador de la dependencia alimentaria mejora respecto del 43.9 de 2018 pero empeora contra el 39.8 de 2016
En 2019 la producción de maíz aumentó 0.2% en relación a 2018, y la de trigo 10.2; en sentido opuesto, la producción de frijol se redujo -26.5% y la de arroz -13.6%. Comparando con 2016, la producción de maíz en 2019 fue -3.6%, la de trigo -16.0, la de frijol -19.2, y la de arroz -3.5%
En el túnel neoliberal, cuando prevaleció el criterio de que autosuficiencia y seguridad alimentaria eran principios obsoletos y que resultaba mejor importar que producir, la producción de alimentos básicos (salvo el maíz) se estancó o declinó (Gráfico 2). Así, mientras la población creció 66.5% entre 1985 y 2019, sólo la producción de maíz creció más rápido (93.1%), mientras que decayeron la de trigo (-37.8%), la de frijol (-3.6), y la de arroz (-69.6%).
Ello llevó al país a una aguda dependencia alimentaria externa. Para satisfacer el consumo interno en 1985 el país importaba el 17.8% del maíz requerido y en 2019 el 37.9%; el 9.7% del trigo y ahora el 66.4; el 27.2% del arroz y ahora el 83.2%; y si incluimos la soya, pasamos de importar el 61.7% al 97.2 (Gráfico 3). El único caso inverso es el frijol, cuyo porcentaje importado era 16.4% en 1985 y el 12.4 en 2019.
De las carnes el país era prácticamente autosuficiente en 1985, pero en 2019 aun importamos el 7.2% del consumo de bovino (se llegó al 23.4% en 2002), el 17.5% de aves, y el 38.8% de porcino (Gráfico 4).
Del consumo de leche de vaca pasamos de la autosuficiencia en 1985 a importar el 25.2% en 2019 (el 27.0 en 2018). En el caso (único) del huevo, el país ha mantenido autosuficiencia: de su consumo nada era importado en 1985 y en 2019 el 0.9%
Bien que se apoye a los microproductores del campo, pero mal que se tire al olvido a los pequeños y medianos, núcleo de la producción de básicos, que también requieren apoyos y seguridad, pero sobre todo precios justos y un mercado eficiente, razonablemente equilibrados con la exportación.
En síntesis, en 2019 la 4T prácticamente no tuvo incidencia en la producción de alimentos ni en su calidad.
UNIDAD TECNICA DE ECONOMIA S.A de C.V. Ciudad de México Tel/fax 5135 6765 [email protected]