Cuernavaca, Mor., El comisariado de bienes comunales de Tepoztlán expulsó a nueve comuneros porque han vendido tierras de este Pueblo Mágico y se hacen pasar por representantes de ese organismo, pese a que el presidente reconocido por el Registro Agrario Nacional (RAN) es Lucio Cuevas Romero (2019-2022).

La expulsión, informó Cuevas Romero en rueda de prensa en Tepoztlán, se acordó en una asamblea el 20 de septiembre. Los aparceros aprobaron por unanimidad la expulsión de los nueve integrantes.

En el punto 5 se expusieron los motivos y se pusieron a consideración de los asistentes con fundamento al artículo 23, fracción segunda, para que sean separados y se suspendan los derechos agrarios a Gobel Demesa Flores, Octavio Ayala Linares, Esteban Ramírez Castalleda, Andrés Almazán Beltrán, Leticia González Balderas, Gerardo Demesa Padilla, Roselia Estela Solís Jaimes, Feliciana Guerrero Castillo y Victorino Aguirre Flores, quienes han incurrido en conductas que afectan los intereses de la comunidad, como la conformación de un comisariado espurio, acusó Lucio Cuevas Romero.

Explicó que Gobel Demesa Flores se hace pasar por presidente de bienes comunales de Tepoztlán y Octavio Ayala por secretario.

El abogado Carlos Rojas Almazán anunció que presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por el delito de usurpación, porque los implicados han expedido constancias a pesar de que no tienen la representación legal.

Denunciaron que los políticos que han apoyado a este grupo son el senador Radamés Salazar Solorio y Gerardo Fernández Noroña, a quienes exigieron sacar las manos del municipio de Tepoztlán.

Al grupo de Gobel Demesa Flores se le atribuye la venta de tierras comunales para construir viviendas, además de oponerse a la donación de dos hectáreas para que se construya la Universidad para el Bienestar Benito Juárez.

En esos terrenos la empresa Pirámide y Convento pretendía construir un campo de golf, un fraccionamiento y hoteles, pero los comuneros de Tepoztlán lucharon 25 años hasta que esas tierras fueron devueltas al núcleo comunal.

Sin embargo, aseguraron que los aparceros expulsados promueven la venta de lotes, pese que las autoridades agrarias resolvieron que estas tierras son de uso forestal.