Por cada dólar invertido en propor-cionar anticonceptivos modernos a las personas en edad reproductiva, los países pueden ahorrar 1.40 dólares en costos de salud por la disminución de embarazos no deseados, principalmente entre la población adolescente, afirmó Juana Serret, adscrita al Servicio de Medicina del Adolescente del Hospital Infantil de México Federico Gómez.

En conferencia con motivo del Día Mundial para la Preven-ción del Embarazo no Planificado (26 de septiembre), refirió una investigación del Instituto Nacional de Salud Pública, según la cual, si a todas las adolescentes con un evento obstétrico se les ofreciera un método anticonceptivo, bajaría 28 por ciento la cantidad de embarazos en ese sector.

No obstante, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nu-trición (Ensanut) 2012, en los hos-pitales sólo a 48 por ciento de mujeres se les ofreció el uso de algún método de planificación familiar.

La especialista resaltó que esta sola medida contribuiría a disminuir el riesgo de un segundo embarazo no deseado.

Advirtió que este todavía es un tema pendiente de resolver en el país, pues 18.5 por ciento de los embarazos son de niñas y adolescentes que tienen entre 10 y 19 años de edad. Con base en datos oficiales, indicó que sólo una cuarta parte de ellas tenía el plan de convertirse en mamá.

Esto repercute en afectaciones sociales y económicas, pues de entrada, al menos una de cada 10 adolescentes abandona la escuela. Datos de Naciones Unidas indican que la mayoría de las familias formadas por personas meno-res de 19 años viven en condiciones de pobreza, por lo que con mayor frecuencia dependen de la asistencia social.