Rubén Fuentes Aguilar, sobreviviente de la guerra sucia de la década de 1970, propuso a los jóvenes aprovechar la Cuarta Transformación. Así como en tiempos de Lucio Cabañas hablábamos de la cuarta revolución, ahora deben aprovechar la coyuntura para llevar a cabo el cambio cualitativo y cuantitativo.

En una reunión en el restaurante Cien por Ciento Natural Condesa, con motivo del 55 aniversario de la toma del cuartel Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965, ex integrantes de organizaciones guerrilleras y fuerzas armadas revolucionarias de Guerrero, Morelos y Chihuahua, rindieron homenaje a participantes de la lucha armada de finales de la década de 1960 y principios de la de 1970.

Catarino Hernández del Campo, hijo del guerrillero Carmelo Cortés Castro, originario del municipio de Atoyac de Álvarez, y de Aurora de la Paz, recordó que existe una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitida el 30 de octubre de 2019, que pide al gobierno mexicano ofrecer disculpas públicas a sus padres por su desaparición forzada, ocurrida en 1976.

El profesor y sobreviviente Miguel López Sotelo subrayó que emprender la lucha armada no fue una decisión que un grupo de jóvenes y ciudadanos tomó en una reunión luego de una discusión, sino la única opción que tuvieron campesinos, profesores y trabajadores ante la represión gubernamental.

Hasta dónde llegó Lucio Cabañas por reclamar que a los niños se les permitiera acudir a la escuela en huaraches: hasta formar el Partido de los Pobres y sus brigadas de ajusticiamiento, comparó el activista.

El ex gobernador Rogelio Ortega Martínez (2014-2015) pidió a las fuerzas de izquierda buscar la unidad para dar continuidad al proyecto de país del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De cara al proceso electoral que se acerca, advirtió: Debemos pugnar por la unidad, porque si la izquierda llega dividida es posible el regreso del Partido Revolucionario Institucional.

En Chihuahua, desde el domingo pasado activistas y familiares de los guerrilleros que murieron en el ataque al cuartel Madera acudieron al panteón municipal, donde se encuentran los restos de los ocho guerrilleros caídos, para colocar coronas de flores, escuchar misa y realizar otras actividades.

Recordaron que al amanecer del 23 de septiembre de 1965, en Ciudad Madera, ocho jóvenes del grupo que componían el convoy de asalto murieron al intentar tomar por las armas el cuartel militar de este lugar.

Ahí murieron Arturo y Emilio Gámiz, Pablo Gómez, Miguel Quiñónez, Antonio Scobel, Óscar Sandoval, Rafael Martínez y Salomón Gaytán. Sobrevivieron siete guerrilleros que escaparon hacia la sierra.

También fallecieron siete militares, entre ellos un teniente, dos sargentos y tres soldados identificados como Marcelino Rigoberto Aguilar, Nicolás Estrada Gómez, Moisés Bustillo Orozco, Felipe Reyna López, Jorge Velázquez y Virgilio Yáñez Gómez.