Juan Manuel Iturbe, volante de Pumas, afirmó que la recien-te derrota (2-0) ante el León, con la cual los auriazules perdieron el invicto en el torneo Guardianes 2020, fue una bofetada que los ayudó a despertar para ponerse en alerta de cara al cierre de la fase regular del certamen, donde enfrentarán a contrincantes muy complicados.

En el equipo nunca se hablaba de seguir con esa racha invicta, hasta la décima fecha nos mantuvimos así, tarde o temprano teníamos que perder porque todos salen a ganar. Caímos ante un grandísimo plantel, el cual nos dio una bofetada para despertarnos y encarar los siguientes par-tidos, con rivales muy difíciles, declaró ayer en conferencia de prensa virtual.

Tras el duelo de este sábado ante el Necaxa, correspondien-te a la fecha 12, el conjunto universitario enfrentará al América, después a Toluca, Pachuca y Chivas, y cerrará la fase regular ante el actual líder, Cruz Azul.

Ante la complejidad de este panorama, el paraguayo consideró que Pumas debe tener los pies firmes sobre la tierra pa-ra poder conseguir buenos resultados en dichos encuentros y asegurar su pase a la liguilla.

Asimismo, indicó que las críticas que ha recibido el plantel auriazul no lo perjudican, sino que lo hacen más fuerte.

Por otro lado, Iturbe reveló que tuvo una relación complicada con el ex entrenador auriazul Miguel González Míchel, quien le brindó muy pocas oportunidades; no obstante, señaló que tal situación lo fortaleció en el aspecto sicológico.

Me costó demasiado adaptarme a su idea, pero eso hizo que yo estuviera más fuerte mentalmente. Hoy en día tengo más confianza, es la enseñanza que me deja la vida, debo aprovecharla y no dejar pasar esta oportunidad, sostuvo.