Mi intención es que los espectadores se sientan en la trama: el director
Sábado 26 de septiembre de 2020, p. 7
San Sebastián. El director español Rodrigo Sorogoyen presentó ayer en primicia en el Festival de Cine de San Sebastián su serie Antidisturbios, un chispeante thriller policial con mucho de política y sicología.
La serie consta de seis capítulos de 50 minutos y fue producida por la plataforma española Movistar, que los lanzará por pedido (on demand) el 16 de octubre. Es la primera serie de Sorogoyen y podrá verse también en Latinoamérica.
La trama arranca con el violento desahucio de una vivienda en el barrio madrileño de Lavapiés, cuyos inquilinos ya no pueden pagar el alquiler, drama al que miles de familias españolas se vieron expuestas durante la última década.
El operativo, una poderosa secuencia de cargas y golpes filmada con una cámara gran angular, se complica: un hombre muere y los seis agentes antidisturbios implicados son investigados por homicidio imprudente.
La brigada de asuntos internos de la policía indaga si hubo uso desproporcionado de la fuerza cuando una de las investigadoras hurga con tesón hasta darse cuenta de que tras la cadena de mando hay una trama corrupta.
Sorogoyen (Madrid, 1981) explicó en rueda de prensa que, con la evolución del guion y las formas narrativas de un capítulo a otro, su intención era proponer un viaje
.
Quería que en el primer capítulo el espectador sintiera que es uno de ellos (de los policías), recibiendo, dando golpes, y luego poco a poco fuera despegándose para que en el capítulo seis lo viera todo desde una distancia y juzgara de una manera más libre
la historia.
Entre los antidisturbios figura Raúl Arévalo, otro gran nombre del cine español actual conocido por sus papeles de policía en La isla mínima (2014) y joven padre de Almodóvar en Dolor y gloria (2019), así como por haber dirigido Tarde para la ira (2016), Goya a la mejor película.
El guion es del propio Sorogoyen y de Isabel Peña, con quien compartió el Goya a mejor guion original por El Reino, un brillante thriller sobre la corrupción política en España que ganó en total siete premios del certamen de San Sebastián y fue presentado ahí en 2018.
La proyección de Antidisturbios es la guinda a un programa rico en series este año en San Sebastián.
En Sección Oficial, aunque fuera de concurso, igual que Antidisturbios, se proyectaron las series Patria, sobre la violencia de la organización separatista armada vasca ETA, y el nuevo trabajo del italiano Luca Guadagnino, We Are Who We Are, acerca de dos adolescentes en busca de su identidad sexual.
También pudieron verse Inés del alma mía, coproducción hispano-chilena de tema histórico basada en la novela homónima de Isabel Allende, o la miniserie de Movistar Dime quién soy, en torno a una heroína sedienta de libertad que vive de primera mano algunos de los grandes acontecimientos del siglo XX.
La última película en entrar en competencia oficial ayer fue la japonesa Asa Ga Kuru/True mothers, de Naomi Kawase, drama familiar sobre una mujer que no logra quedar embarazada y decide con su marido adoptar a un niño, reclamado años después por una chica que asegura ser la madre biológica.
Kawase volvió así a un tema ya tratado en el documental Nacimiento y maternidad (2006), sobre su propio embarazo.
Yo misma soy hija adoptiva y sé que criar un hijo no es una cuestión de medios económicos o de lazos sanguíneos, sino que a fuerza de convivencia y de cariño se puede formar una relación paterno-filial
, dijo Kawase por vía telemática, al no haber podido viajar a España por la crisis del coronavirus.
La Concha de Oro a la mejor cinta, por el que compiten 13 películas en Sección Oficial, se entregará mañana en una gala que pondrá fin a una extraña edición del festival, en la que la pandemia obligó a reducir el número de películas y proyecciones y los aforos en las salas, e impidió a muchos cineastas estar presentes. También se dará el premio a la mejor película latinoamericana en Horizontes Latinos, por el que compiten nueve producciones de México, Argentina, Chile y Brasil.