Martes 29 de septiembre de 2020, p. 4
Al recibir este sábado el Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada, el escritor y músico guerrerense Emilio Ángel Lome destacó la importancia de vigorizar y visibilizar en México al arte y la cultura para niños y jóvenes.
El también investigador y tallerista obtuvo dicho galardón, que otorgan el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y el gobierno de Campeche, por su libro María Teresa de los pies a la cabeza, al que definió como homenaje a la cultura del son jarocho y sus diversas y gozosas modalidades y ejecuciones, pero desde una mirada femenina
.
El jurado –integrado por los escritores Elisa Ramírez, Ernesto Lumbreras y Marco Antonio Vázquez– eligió por unanimidad el citado volumen de entre los 182 participantes de este año, al considerar que propone, desde un Tlacotalpan real y transfigurado, una universalidad de inacabada imaginería más allá del color local
.
El fallo consigna que el autor “sabe entramar el lenguaje literario y la tradición popular, la prosa y la poesía, la magia, la realidad y el deseo. Cada relato presagia como tema y pretexto un parte del cuerpo humano que otorga a la obra un sentido orgánico de múltiples y bellas correspondencias.
Ajenos a los clichés edificantes de cierta literatura infantil, estos cuentos son gozosos, a veces políticamente incorrectos, musicales y repentinos, como las décimas incluidas como correlato lírico de varias piezas.
La ceremonia fue virtual y en vivo. Participaron la subdirectora del Inbal, Laura Ramírez; la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna, y el secretario de Cultura de Campeche, Delio Carrillo.
Dedicado a Eraclio Zepeda
Emilio Ángel Lome dedicó el premio a todos los contadores de historias del país, en especial al fallecido escritor chiapaneco Eraclio Zepeda.
Resaltó que la obra ganadora es un encorazonado tributo a los pasados, presentes y futuros linajes de jaraneras, versadoras, zapateadoras, decimistas, arpistas, cantadoras y demás oficiantes con protagonismo visible o anonimato solidario
.
Afirmó que homenajearlas es también una manera de validar a la tercera raíz: Ese registro innegable e imprescindible legado africano, ese primigenio sustrato de negritud que sigue vitalizando y singularizando las manifestaciones culturales de muchas regiones de nuestro país
.
Señaló que el libro, integrado por 17 cuentos, es asimismo una invitación a generar entre niños y adultos una relación con el cuerpo como vehículo de un poder significativo, exploratorio, placentero, gozante; aseguró que un país con cuerpos reprimidos, contenidos y avergonzados no puede reinventarse para una transformación.
Son las artes, las expresiones artísticas, la medicina más benigna y necesaria para la activación impostergable de nuestros cuerpos y nuestros imaginarios
, aseveró el galardonado.