París. Cientos de mujeres de tallas grandes desafiaron la lluvia y el coronavirus el domingo pasado y desfilaron al pie de la Torre Eiffel en la capital francesa para reclamar más diversidad en la moda y ayudar a la autoaceptación.

Bajo un cielo gris, con bajas temperaturas y mascarilla, el buen humor no faltó en esta All Sizes Catwalk (pasarela para todas las tallas) del movimiento Body Positive, términos adaptados de la cultura anglosajona.

Modelos con curvas, pero también delgadas, pequeñas, con diferentes morfologías, principalmente vestidas con lencería y camisones, desfilaron en la plaza del Trocadero, con la Torre Eiffel de fondo. Algunos modelos hombres se les unieron en la pasarela.

Este desfile fue un verdadero desafío: 500 modelos desafiaron las restricciones y el virus, y vinieron de toda Francia y de Bélgica, demostrando así que el movimiento crece, celebró Georgia Stein, líder de Body positive en Francia, que celebró su cuarta edición.

Es un movimiento de indulgencia para uno mismo y los demás, cualquiera que sea la edad, la morfología, su hándicap, enfermedad. Puede pasar cualquier cosa en la vida y uno se siente mal consigo mismo. Este movimiento está aquí para ayudarlos, declaró a la Afp.

Las modelos iban vestidas por la marca china Shein. No encontré una marca francesa, ¡me hubiera gustado!, declaró, tras considerar que las cosas están cambiando en el país galo en las campañas publicitarias e incluso en las pasarelas de la Semana de la Moda.

En marzo, Chanel sacó a desfilar a una modelo de talla 40.

Amélie Dore, de 30 años, profesora de enseñanza superior, lució un conjunto de encaje que resaltaba sus formas, para probar que todas las mujeres son hermosas.