Madrid. El Tribunal Supremo español acordó ayer por unanimidad ratificar la condena de año y medio de inhabilitación para ocupar un cargo público dictada contra el presidente de Cataluña, Quim Torra, por sus reiteradas violaciones a la ley electoral en los comicios de abril de 2019 al exhibir en los edificios públicos pancartas y mensajes afines al movimiento independentista.

Con la sentencia, ya firme y agotados los recursos judiciales, surge una nueva crisis institucional en la región y se abre la interrogante sobre convocar a nuevos comicios en plena pandemia del Covid-19.

Torra declaró que no acepta la sentencia.

Los últimos tres presidentes de Cataluña han sido procesados por la justicia española. Artur Mas fue el primero en ser inhabilitado por convocar y llevar a cabo una consulta independentista en 2014. El 1º de octubre de 2017, su sucesor Carles Puigdemont celebró un referendo unilateral que llevó a un juicio aún pendiente, ya que huyó a Bélgica al considerar que los tribunales españoles no son neutrales.

Torra, quien asumió la presidencia en mayo de 2018, ordenó en plena campaña electoral a todas las dependencias públicas colgar pancartas en alusión a los presos políticos, lo que se convirtió en el principal reclamo de las fuerzas nacionalistas.

La derecha españolista con representación en Cataluña: el Partido Popular y Ciudadanos, presentaron una querella ante el Tribunal Superior de Justicia catalán por violaciones a la ley electoral.

Casi un año después de que fue dictada la sentencia, el Tribunal Supremo la ratificó, calificando además de una contundente, reiterada, obstinada y contumaz resistencia a acatar las notificaciones y requerimientos de la Junta Electoral Central, por lo que a partir de ahora no podrá ejercer ningún cargo público.

Improbable, convocar a elecciones

Torra, quien debe abandonar el cargo, podría convocar a elecciones anticipadas en las próximas horas, algo que parece improbable, con lo que el escenario más viable es que asuma el cargo el actual vicepresidente, Pere Aragonés, quien tendrá la responsabilidad de llamar a comicios anticipados en cuanto la situación sanitaria lo permita.

Tras ser notificado del fallo, Torra declaró desde el palacio de la Generalitat: Ni abandono el cargo ni me resigno. No acepto esta sentencia. Agregó que llevará esta causa de libertad a otras instancias jurídicas de Europa.