Ginebra. Nunca es demasiado tarde para cambiar el curso de las cosas, afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en momentos que el virus que produce el Covid-19 infecta a 2 millones de personas por semana en el planeta.

La lección más importante es siempre la misma: cualquiera que sea la etapa de la epidemia en un país, nunca es demasiado tarde para cambiar el curso de las cosas, escribió Tedros en un editorial publicado ayer por el diario británico The Independent.

El texto se divulgó luego de que la OMS registró más de un millón de muertes de un brote que comenzó a finales de diciembre en China y se extendió por todo el mundo en pocos meses, infectando a casi 33.5 millones de personas a la fecha.

Un millón de personas han perdido la vida a causa del Covid-19 y muchas más sufren por la pandemia, destacó Tedros en la publicación, en la que resaltó que muchas víctimas sufrieron una muerte terriblemente difícil y solitaria, y destacó la rapidez sin precedente con que el mundo consiguió desarrollar pruebas para detectar el virus y encontrar vacunas eficaces y seguras.

Insistió en que el virus se puede contener eficazmente con medidas de salud pública probadas y comprobadas y que muchos países han conseguido frenar los brotes de contagio antes de que la transmisión se descontrole, como Tailandia, Italia, Uruguay y Japón.

La pandemia gana terreno otra vez con nuevas olas de contagios –de manera alarmante en Europa– debido a la reapertura de las economías. La OMS registró otro repunte de 4 millones de casos confirmados en las últimas dos semanas en el mundo.

Ante el rebrote de enfermos, el gobierno español y las autoridades regionales de Madrid alcanzaron ayer un principio de acuerdo para endurecer las restricciones en la capital.

Las medidas se aplicarán en los barrios que tengan una incidencia superior a 500 casos por cada 100 mil habitantes en las dos últimas semanas, tasa de ocupación de más de 35 por ciento en las unidades de cuidados intensivos y más de 10 por ciento de positividad en pruebas PCR.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó tras haber confundido las nuevas restricciones que su gobierno impondrá a partir de hoy en el noreste de Inglaterra para bajar los contagios, como prohibir las reuniones en interiores con cualquier persona ajena al hogar, lo que afectará a cerca de 2 millones de ciudadanos. En conferencia, Johnson dudó y dijo erróneamente: Es seis en casa, seis en la hostelería, pero, según entiendo, no seis en el exterior.

En Alemania se limitará el número de participantes en fiestas, ya sea en espacios públicos o privados, con base en el número de infecciones, informó la canciller federal Angela Merkel, mientras las autoridades belgas prohibieron la prostitución hasta nuevo aviso en Bruselas.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobianine, prolongó las vacaciones escolares una semana para contener la propagación del Covid, pues los casos han aumentado considerablemente en la capital rusa desde principios de septiembre. En este contexto, el presidente Vladimir Putin se comprometió con su par surcoreano, Moon Jae-in, a visitar el país tras haber recibido la vacuna rusa Sputnik-V.

En Israel, cientos de personas estacionaron sus automóviles en las calles adyacentes al Knéset (Parlamento) y otros marcharon frente al recinto, en una protesta contra la prohibición de manifestaciones durante la epidemia.

Más de 60 millones de indios podrían haberse contagiado de Covi-19, es decir, 10 veces más que las cifras oficiales, informaron las autoridades médicas encargadas de la pandemia en el país, que citan un estudio nacional basado en las pruebas serológicos de anticuerpos.

En Estados Unidos, donde hay 205 mil 774 decesos y más de 7 millones 180 mil casos, el coronavirus infecta cada vez más a niños y adolescentes, una tendencia que las autoridades relacionan con la reapertura de escuelas y la reanudación de actividades deportivas.

América Latina tiene 342 mil 687 fallecidos y 9 millones 256 mil 274 contagios

Más de un centenar de indígenas invadieron las instalaciones del oleoducto de la estatal Petroperú para exigir atención social y sanitaria ante la pandemia.