Como un atentado inconcebible calificó ayer la comunidad científica de la UNAM la extinción de 109 fideicomisos, entre ellos los que financian programas de ciencia y cultura y la operación de 26 centros públicos de investigación.

En una carta de cinco cuartillas enviada a la Cámara de Diputados, directores de facultades, institutos y programas de investigación, como Catalina Stern, directora de la Facultad de Ciencias; Rolando Cordera, profesor emérito de la Facultad de Economía; Germán Fajardo, director de la Facultad de Medicina, o Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica, manifestaron que será un grave error eliminar los fideicomisos destinados a ciencia y cultura.

Es inconcebible que, padeciendo el mundo entero esta pandemia de Covid-19 y estando la sociedad mexicana tan afectada por ella, se proponga eliminar los apoyos económicos que alientan la investigación científica, puntal de los programas de salud en el mundo. México tiene capacidad para producir vacunas, técnicas de diagnóstico y equipos de tratamiento médico. Quitar el respaldo en estos campos condenará el bienestar de la sociedad mexicana, advierten.

A la par de este posicionamiento, un grupo de investigadores, académicos y alumnos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional se manifestó durante varias horas frente a las puertas de San Lázaro, en demanda de que el pleno de los legisladores no concrete la desaparición de los fideicomisos destinados a ciencia y tecnología.

Con pancartas en los que se leía Ciencia es desarrollo y La ciencia impulsará a México, entre otros, el personal del Cinvestav, uno de los más importantes a escala nacional y reconocido en el extranjero, señaló que muchos de sus proyectos de investigación son apoyados por dicho fideicomiso, que a inicios de 2020 era de 81 millones de pesos.

A este rechazo también se sumó el Sindicato de Personal Académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide), institución que también resultará afectada. En un carta entregada a ambas cámaras del Poder Legislativo, aseguran que la discusión en el Congreso no se sustenta en la búsqueda de la transparencia o el correcto funcionamiento de dichos fondos públicos, sino que más bien busca el uso discrecional de los recursos, que hasta ahora se encontraban concentrados en los fideicomisos de apoyo a varios sectores, entre ellos los de ciencia y tecnología.

Respecto al documento firmado por más de un centenar de académicos de la UNAM, se lee que la desaparición de dichos entes sería un retroceso que afectará el desarrollo educativo, cultural, científico y tecnológico, y un error que le llevaría al país varias décadas para recuperarse. Se traduciría en perjuicios sociales netos y duraderos. Señalaron que los 68 mil millones de pesos representarían ingresos públicos disponibles una única vez, que adicionalmente no cubrirían el déficit público que se pretende subsanar.