Ecatepec, Méx., En los cuatro meses recientes, las tomas de las casetas de peaje de las autopistas del valle de México, por parte de grupos afectados en sus ingresos por la pandemia de Covid-19, se ha incrementado y ha derivado en al menos dos enfrentamientos por el control de esas instalaciones: uno en Ecatepec la noche del jueves y este viernes en Tepotzotlán, informó la policía.

Ayer, unos 100 elementos de la Guardia Nacional fueron desplegados en la caseta de la autopista México-Tulancingo, en el municipio de Ecatepec, para inhibir la presencia de grupos que ocupan las autopistas y evitar otro enfrentamiento, como el que efectuaron a balazos dos grupos por el control de ese módulo, que dejó dos lesionados, un detenido y un auto dañado.

Desde junio pasado, la presencia de grupos de comerciantes, trabajadores de ferias, operadores de unidades de turismo o transportistas afectados por la pandemia, incluso de organizaciones populares como Resistencia Civil Pacífica (RCP), Movimiento Nacional por la Libertad de Presos Políticos de Guerrero (MNPLPP) y Movimiento Revolucionario (MR), entre otros, ha sido notoria y constante en esos puntos de pago.

Las casetas donde se hacen presentes son principalmente las de Tepotzotlán, en la autopista México-Querétaro; las de Tultepec y Las Américas, del Circuito Exterior Mexiquense; la de Ecatepec, en la México-Tulancingo; Los Héroes Tecámac, en la México-Pachuca y la de Texcoco-Peñón.

Cada vez más violencia

Por lo general, durante varias horas levantan las plumas y dejan el paso libre a los automovilistas a cambio de un apoyo monetario. Esta situación se ha vuelto cada vez más violenta.

Este viernes, grupos de civiles mantuvieron en Tepotzotlán el control de los módulos de pago de la autopista México-Querétaro y los de la de Tultepec, del Circuito Exterior Mexiquense.

A la de Tepotzotlán, los primeros en llegar fueron cerca de 50 integrantes de la organización MR, quienes durante dos horas ocuparon los módulos y dejaron pasar a cientos de vehículos a cambio de lo que sea su voluntad. En cuanto se retiraron arribaron 50 personas que se dijeron despedidos de sus trabajos ante la cuarentena sanitaria decretada por la Secretaría de Salud del país.

Enseguida arribaron decenas de personas más que dijeron haber sido despedidos de sus trabajos por la pandemia y tomaron una vez más la caseta durante dos horas. Al mediodía llegaron a la misma caseta los operadores de autobuses y un grupo de cirqueros que tomaron el control; sin embargo, a las 15:30 horas un grupo identificado como El Lágrima llegó al lugar tratando se expulsar a los que en ese momento tenían el control de las casetas.

Entonces se produjo el enfrentamiento a cinturonazos y patadas que involucró a unos 200 hombres y algunas mujeres de ambos grupos. La policía estatal reportó que hubo algunos golpeados con objetos contundentes, pero ninguno requirió de servicios médicos.

Testigos informaron que la riña ocurrió en carriles de la autopista con dirección a Querétaro por más de 15 minutos y los del segundo grupo terminaron por retirarse en el autobús en que llegaron.

También en la caseta de Tultitlán del Circuito Exterior Mexiquense, unos 20 jóvenes se apostaron pidiendo dinero a conductores. Tenemos hambre, gritaban al paso de los vehículos.

En el mismo punto, entre las 10 y las 14 horas, personas dedicadas a la instalación de carpas para eventos sociales y payasos también llegaron a la caseta de peaje, levantaron las plumas y botearon entre los conductores.

Despliegan a la GN

En Ecatepec, tras el enfrentamiento a balazos y palazos ocurrido la noche del jueves entre los grupos RCP y comerciantes apoyados por afiliados al MNPLPP de Guerrero, unos 100 elementos de la Guardia Nacional fueron desplegados ayer viernes.

Los efectivos arribaron en cuatro camionetas y un camión y, en cada uno de los carriles, se apostaron para establecer vigilancia e inhibir la toma de la caseta.

Las autoridades reportaron que Ricardo Jair N, quien participó en la trifulca, fue detenido y hubo un carro dañado. La circulación se volvió muy lenta de Tlalnepantla a la caseta de Tepotzotlán, donde la policía estatal y algunos guardias privados se mantuvieron a la expectativa.