La pandemia ha ocasionado daños colaterales como la violencia intrafamiliar, que en Iztacalco se incrementó y en un día las autoridades han recibido hasta siete denuncias, afirmó el alcalde Armando Quintero Martínez en su segundo Informe de gobierno, en el que como tema prioritario mencionó a la salud y destacó el trabajo que se realiza para contener la transmisión del Covid-19 y mantenerse en el lugar 11 de las 16 alcaldías, pese a estar en un entorno altamente contaminado como lo es el oriente de la capital.

Mencionó que las acciones para enfrentar la emergencia sanitaria han tenido dos fines: romper y detener la cadena de contagio y apoyar la reactivación económica y social a fin de volver a la normalidad lo más pronto posible.

Sin embargo, ante el hacinamiento y con las medidas que se aplicaron para mantener el confinamiento social todos los días hay reportes de agresiones en el seno familiar, el promedio semanal es de 12 a 15 casos. La pandemia está lastimando la convivencia y no es sólo el esposo malo que golpea a la esposa, se da del hijo a padres, de padres a hijos, de nietos a abuelos.

Las denuncias son por golpes y se originan principalmente por el confinamiento, precariedad económica, consumo de alcohol y drogas. No obstante, Quintero manifestó, que no son todas las que hay, porque hay muchas que no se alcanzan a registrar.

Reconoció que es un asunto delicado y que ya se trabaja en él por medio de una campaña, pero está seguro que no sólo es en esta alcaldía, es un problema que ocurre en toda la ciudad y es momento de colocarlo en la mesa.

En su rendición de cuentas, Quintero enumeró nueve rubros en los que la seguridad destaca y por eso todos los días encabeza la reunión del gabinete de seguridad para tomar decisiones, como fue el cierre de 17 chelerías disfrazadas de fondas y comedores.

Asimismo se contrataron más policías con la finalidad de auxiliar las labores de seguridad y se trabaja en conjunto con la Guardia Nacional, además de realizar proyectos estratégicos en los que se involucra a jóvenes en materia de prevención en colonias como Campamento 2 de octubre y Agrícola Oriental.

También se entregaron directamente los programas de bienestar social para echar abajo la política clientelar y corrupta que mantenían administraciones pasadas, se eliminó el corporativismo y se dan apoyos sin intermediarios a los grupos vulnerables, estudiantes y sectores económicos que se han visto afectados por la pandemia por medio de vales.