Lunes 5 de octubre de 2020, p. 26
Noumea. Por un margen cerrado los habitantes de Nueva Caledonia, archipiélago ubicado en el sur del Pacífico, decidieron ayer en un referendo seguir siendo parte de Francia en lugar de independizarse, tras lo cual el presidente Emmanuel Macron llamó al diálogo.
La mayoría de votantes, 53.3 por ciento, estuvo a favor de seguir siendo parte de Francia, mientras 46.7 por ciento optó por la independencia, según las autoridades.
Este archipiélago rico en níquel –a 18 mil kilómetros de París– es francés desde 1853 y representa uno de los últimos bastiones de soberanía europea en la región.
En un discurso televisado, Macron calificó el resultado de la consulta de expresión de confianza en la república
, la que apreció con un profundo sentimiento de gratitud y modestia
.
Macron prometió a los habitantes del archipiélago que juntos construiremos un mejor mañana para Nueva Caledonia
. Alabó la consulta y pidió a la población local mirar hacia el futuro
.
Más de 85 por ciento del electorado acudió a las urnas, aseguró el Ministerio de Territorios de Ultramar.
La consulta es parte de un proceso para reducir las tensiones entre la población nativa kanak y los habitantes que deseaban seguir siendo parte de Francia.
Tras enfrentamientos entre los canacos, pueblo autóctono, y los caldoches, de origen europeo, que dejaron 25 muertos en 1988, se logró un cese de hostilidades y una década después se firmó el Acuerdo de Noumea, que dio a Nueva Caledonia poder político y más autonomía, además de estipular la realización de hasta tres referendos sobre su futuro.
Hace dos años, 56.4 por ciento de la población votó contra la independencia. Existe la posibilidad de una tercera votación para 2022.