Familias desplazadas
Cuatro dirigentes han sido asesinados // La SCJN aún revisa sentencia del Tribunal Superior Agrario
Martes 6 de octubre de 2020, p. 29
Ciudad Juárez, Chih., Activistas de la etnia rarámuri denunciaron la hostilidad que prevalece contra ellos en la comunidad Choréachi, municipio de Guadalupe y Calvo –ubicado en el sur de la entidad, en la región conocida como Triángulo Dorado, en la cual confluyen Chihuahua, Durango y Sinaloa–, donde fueron asesinados cuatro dirigentes indígenas entre 2013 y 2019 por reclamar de manera pacífica y en tribunales la propiedad ancestral de sus territorios
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Destacaron en un comunicado que la situación ha propiciado el desplazamiento de decenas de familias consideradas en alto riesgo por las amenazas y agresiones permanentes de caciques de la zona. Algunas de esas represalias han impactado también a abogados y representantes tradicionales de la cultura rarámuri
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Recordaron que Choréachi reclama desde hace más de 30 años ante tribunales e instancias administrativas, con acompañamiento de Alianza Sierra Madre, AC (Asmac), el reconocimiento y protección de su territorio ancestral y de sus bosques
, y en 2018 obtuvo una sentencia favorable en el Tribunal Superior Agrario, que actualmente se encuentra en análisis en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
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Señalaron que, en venganza, caciques amenazan a directivos de Asmac, lo mismo que a activistas y pobladores de Choréachi.
Aseguraron que para llegar a las citadas instancias jurídicas la comunidad padeció represalias difíciles de dimensionar, entre ellas los homicidios de cuatro autoridades tradicionales (Isidro Baldenegro, Juan Ontiveros, Jaime Subías y Socorro Anaya), desplazamiento de familias, amenazas y agresiones permanentes
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Expusieron que se ha impedido a representantes de Asmac aproximarse a la comunidad, se ha amenazado a sus representantes y se han lanzado en medios locales campañas de desprestigio contra el organismo por apoyar la lucha indígena, descalificando su trayectoria y proceder.
Los informantes refirieron que los ataques contra Choréachi y Asmac han sido documentados y denunciados, lo que dio lugar a la intervención del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, así como de la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Explicaron que esta última instancia ordenó en marzo de 2017 al gobierno federal que aplicara medidas para salvaguardar la seguridad e integridad de la comunidad, investigar y sancionar a los responsables de asesinatos y agresiones, al igual que atender y solucionar las causas que los pusieron en riesgo.
Los activistas exigieron que paren las hostilidades, así como cualquier otra acción que intente descalificar, frenar o desviar la atención de la lucha que Choréachi libra en defensa de su territorio y sus bosques, así como la labor de acompañamiento de Asmac.
También pidieron que los gobiernos estatal y federal, en cumplimiento de las obligaciones del Estado mexicano de garantizar el derecho a preservar los derechos humanos y la labor de sus defensores, protejan la seguridad y la integridad de los habitantes de Choréachi y miembros de Asmac.
A la SCJN le solicitaron acelerar la resolución del conflicto, siguiendo estándares internacionales en materia de derechos territoriales de los pueblos indígenas.