Buenos Aires. A pesar de la pandemia del coronavirus, la resistencia de varios clubes y los problemas de logística, las 10 selecciones de Sudamérica comenzarán esta semana las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.

Mientras el resto de las confederaciones postergaron la clasificación para 2021, la Conmebol se empecinó y logró el aval de FIFA para arrancar este año, aun con los retos que representan en una región duramente castigada por el Covid-19. Brasil, Colombia, Perú, Argentina y Chile aparecen entre los países con más contagios y muertos en el mundo.

La Conmebol primero convenció a los gobiernos sudamericanos para eximir la cuarentena a los jugadores que provienen del exterior; luego obtuvo el respaldo del líder de la FIFA, Gianni Infantino, para doblegar la resistencia de los clubes europeos a ceder a los futbolistas.

Pero la FIFA, de último momento, aclaró que la cesión de jugadores no puede estar por encima de las disposiciones sanitarias locales, lo cual sirvió de excusa a la MLS de Estados Unidos para bloquear la salida del argentino Cristian Pavón y de los peruanos Edison Flores, Yordy Reyna y Alexander Callens, entre otros.

Los futbolistas cedidos quedaron aislados en cápsulas sin contacto con personas ajenas a cada dele-gación y deben ser hisopados hasta 72 horas antes de cada partido, según estableció la Conmebol.

Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia irán por los cuatro boletos directos a la Copa del Mundo. La quinta plaza –que dará acceso a un repechaje intercontinental–tiene como aspirantes a Chile, Perú, Paraguay y Ecuador.