La investigación de la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadunidense Jennifer Doudna contribuye al desarrollo de terapias contra el cáncer y a hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias, destaca el jurado
Jueves 8 de octubre de 2020, p. 2
Estocolmo. El Premio Nobel de Química fue asignado este miércoles a dos mujeres genetistas, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadunidense Jennifer Doudna, por sus investigaciones sobre las tijeras moleculares
, capaces de modificar los genes humanos, un descubrimiento revolucionario
.
Se distingue un método de edición de genes que contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias
, subrayó el jurado de la Real Academia de Ciencias sueca, en Estocolmo.
La francesa, de 51 años, y la estadunidense, de 56, son la sexta y séptima mujer que ganan un Nobel de Química desde 1901.
En junio de 2012, las dos genetistas y su equipo describieron en la revista Science una nueva herramienta con la que se podía simplificar el genoma. El mecanismo se llama Crispr/Cas9 y es conocido como tijeras moleculares.
Cambia el existente
Si la terapia genética consiste en introducir un gen normal en las células que tienen uno con problemas, como si fuera un caballo de Troya, para que haga el trabajo del gen que no funciona, Crispr va más lejos: en lugar de añadir un gen, modifica el existente.
Su uso es fácil, barato y permite a los científicos cortar
el ADN exactamente donde quieren, para, por ejemplo, corregir una mutación genética y curar una enfermedad rara.
El descubrimiento es reciente, pero ha sido citado desde hace algunos años como candidato al Nobel. Este logro se ve envuelto, sin embargo, en disputas de patentes, concretamente con el investigador estadunidense de origen chino Feng Zhang, lo que hizo pensar a algunos que el galardón no llegaría por ahora.
Las dos genetistas han recibido varios galardones por este descubrimento: el Breakthrough Prize (2015), el Princesa de Asturias en España (2015) y el premio Kavli de las nanociencias en Noruega (2018).
Para William Kaelin, que ganó el Nobel de Medicina el año pasado, este descubrimiento genético es uno de los más grandes de la década.
Cultivos innovadores
Hay un enorme poder en esta herramienta genética, que nos afecta a todos
, señaló Claes Gustafsson, presidente del comité del Nobel de Química. Esto no sólo ha revolucionado la ciencia básica, sino también ha dado lugar a cultivos innovadores y dará lugar a nuevos tratamientos médicos revolucionarios
.
Según Gustafsson, como resultado cualquier genoma puede editarse ahora para reparar el daño genético
.
Sin embargo, advirtió que el enorme poder de esta tecnología significa que tenemos que usarla con mucho cuidado
pero que está igual de claro que esta es una tecnología, un método, que brindará grandes oportunidades a la humanidad
.
Yo estaba muy emocionada, tengo que decirlo
, expresó Charpentier a reporteros por teléfono desde Berlín tras enterarse del premio.
Espera que este primer galardón a un dúo femenino sirva de inspiración para las jóvenes.
En el pasado, dos mujeres investigadoras habían conseguido el Nobel de forma individual, la francesa de origen polaco Marie Curie en 1911 y la británica Dorothy Crowfoot Hodgkin en 1964. Sin embargo, es la primera vez que el premio recae en un equipo científico ciento por ciento femenino.