Bogotá. El ex presidente colombiano Álvaro Uribe, en detención domiciliaria desde el 4 de agosto por presunto fraude procesal y manipulación de testigos, recobró ayer la libertad por orden de la juez 30 de control de garantías de Bogotá, Clara Ximena Salcedo, con el argumento de que no puede haber privación de la libertad sin imputación de cargos con el nuevo marco legal en el que es investigado.

Gracias a Dios, tuiteó Uribe tras escuchar la decisión de Salcedo emitida en audiencia virtual. La libertad fue solicitada por sus abogados con el apoyo de la Fiscalía General y por la Procuraduría General, para que el ultraderechista pueda asumir su defensa extramuros mientras continúan las indagatorias del caso.

Uribe, en calidad de senador, era investigado desde 2018 por la Corte Suprema de Justicia por presunta manipulación de testigos ex paramilitares que declararon en su contra desde las prisiones en las que se encuentran, por lo que su caso se soportaba en la Ley 600 del año 2000, que rige para el juzgamiento de los integrantes del Congreso.

Investigaciones de la corte darían cuenta de que, con dicha manipulación, el ex mandatario buscaba que ex paramilitares cambiaran su versión y declararan contra el senador izquierdista Iván Cepeda, uno de sus más fuertes detractores, pero éste logró obtener los testimonios reales de los testigos que acusan a Uribe de conformar un grupo paramilitar.

Tras el fallo de detención domiciliaria, emitido el 4 de agosto, Uribe se confinó en su hacienda El Ubérrimo, en el norteño departamento de Córdoba, y dijo que se encontraba secuestrado por la justicia. Esto provocó protestas a favor y en contra de la decisión.

Posterior a ese fallo, el ex mandatario renunció a su escaño en el Congreso el 18 de agosto y con ello perdió su investidura como senador, por lo que su proceso fue abandonado por la CSJ y tomado por la Fiscalía General, que sostiene que en calidad de un ciudadano común se le debe aplicar la Ley 906 de 2004, que le confiere la libertad para poder llevar su caso.

La juez Salcedo basó su decisión de concederle la libertad tras considerar que falta compatibilidad entre la Ley 600 de 2000, que rige los procesos en la CSJ, y la Ley 906 de 2004, que impera para la justicia ordinaria, ya que hay diferencias entre la indagatoria y la formulación de imputación de cargos.

Tras una audiencia de más de 10 horas hace un par de días, Salcedo decidió aplazar el fallo final hasta ayer, pues las partes implicadas en el proceso cuestionaron la manera en que se llevó el proceso. La resolución podía haber sido apelada, pero se ordenó la liberación inmediata.

El presidente Donald Trump dedicó un tuit de felicitaciones a Uribe y lo describió como un héroe y un aliado de Estados Unidos en la lucha contra el castro-chavismo, en alusión a los gobiernos de Cuba y Venezuela.