En espera de que el Instituto Nacional Electoral (INE) defina la nueva encuesta para elegir al presidente de Morena, las discrepancias entre los dos contendientes finales se acrecentaron, y los reclamos entre ambos se endurecieron.

Mario Delgado sostuvo que, con el anuncio de su autoproclamación, Porfirio Muñoz Ledo busca hacer una suerte de golpe de Estado al partido, y advirtió que con este nivel de vehemencia puede en cualquier momento desconocer a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador o hasta atacarlo.

El ex embajador reviró que Delgado está detrás de una campaña mendaz, estúpida y peligrosa, y aseguró que ellos son los oportunistas que llegaron de última hora al partido.

Muñoz Ledo insistió en que ganó los dos ejercicios realizados hasta el momento por el órgano electoral para definir la dirigencia partidista, por lo que, dijo: me asumo como presidente legítimo del partido. No voy a dejar que estas elecciones corruptas nos puedan impedir que tome posesión, lo cual, refrendó, hará hoy en la sede de Morena en la colonia Roma.

Ayer, durante una reunión con candidatos que participan en las elecciones locales en Coahuila, Delgado calificó de golpeteo de Muñoz Ledo las declaraciones que ha realizado contra él, y expuso que en el último año el legislador ha sido un claro opositor a las políticas del Presidente.

Porfirio sigue empeñado en atacar, incluso mediante mentiras, amenazas y calumnias. No se da cuenta de que sólo le está haciendo un favor a la oposición y a los medios de la derecha. Cayó en su trampa, indicó el también líder de los diputados federales de Morena.

Por separado, el ex embajador recordó que acompañó a López Obrador desde 1989 y participó en la fundación de Morena tras las elecciones presidenciales de 2006.

Indicó: “mis adversarios están diciendo de una manera mendaz, estúpida y peligrosa –y de esto culpo personalmente a Mario Delgado–, que estamos construyendo un partido para quitarle el poder a Andrés Manuel López Obrador; esto es gravísimo, más cuando ellos son los oportunistas, la gente de última hora”, afirmó ayer en una reunión virtual con militantes de Morena en Puebla.

Luego de que Muñoz Ledo se dijo triunfador del proceso, Delgado sostuvo que ello está atentando contra la ley y la democracia. Eso no es una buena señal ni para Morena ni para el país. Qué contradicción sería para nuestra lucha democrática tener un dirigente espurio.

Frente a esas declaraciones, Muñoz Ledo convocó a los militantes a tener lealtad al movimiento y subrayó que no pretende sustituir al mandatario federal, ya que después de encabezar a Morena se retiraría de la vida pública.

Hay una campaña, que ya corroboré, que han iniciado los contrarios en el sentido de que yo quiero quitarle el poder a López Obrador; es el último recurso que tienen. Andrés y yo venimos luchando juntos desde 1989, agregó.

Delgado apuntó que Muñoz Ledo fue dirigente del PRI y del PRD, y ahora está obsesionado en dirigir Morena como un capricho personal para pasar al récord Guinness.