Fue rector de la UNAM y secretario de salud
Su nombre está sólidamente ligado al desarrollo y fortalecimiento de la salud, la educación pública, la investigación científica y la cultura en México, anota la universidad
Martes 13 de octubre de 2020, p. 12
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la década de los setenta y secretario de Salud bajo la gestión de Miguel de la Madrid Hurtado, este lunes falleció, a la edad de 94 años, Guillermo Soberón Acevedo. De larga trayectoria académica y en la administración pública, entre su legado destaca haber conducido el proceso de incorporación del derecho a la salud en la Constitución, cuando encabezó ese sector.
En ese periodo también debió hacer frente al impacto que tuvieron en la infraestructura hospitalaria los sismos de septiembre de 1985.
Tras conocerse la noticia de su deceso, la UNAM destacó el inmenso legado
que Soberón dejó en México en el desarrollo de la ciencia y la salud. El nombre del doctor Guillermo Soberón Acevedo está sólidamente ligado al desarrollo y fortalecimiento de la salud, la educación pública, la autonomía universitaria, la investigación científica y la cultura en México, e indisolublemente vinculado a la UNAM.
Academia y política
Originario de Iguala, Guerrero, donde nació en diciembre de 1925, Soberón se graduó como médico cirujano por la UNAM en 1949 y obtuvo el doctorado en filosofía en la especialidad de química fisiológica en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos. Su carrera universitaria lo llevó a ser director del Instituto de Investigaciones Biomédicas, entre 1965 y 1970, y coordinador de la Investigación Científica, antes de ocupar la rectoría de la UNAM entre 1973 y 1981. Su gestión fue marcada por la huelga estallada por el Sindicato de Trabajadores de la UNAM en 1977, cuando se desalojó a los trabajadores antes de su reconocimiento como organización. En ese periodo también surgió la Asociación Autónoma de Personal Académico.
Como titular de la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia en la década de 1980, condujo el proceso para incluir en la Constitución el derecho a la protección de la salud y el cambio de la dependencia a Secretaría de Salud (Ssa).
Su paso por el sector salud se inició con la descentralización de los servicios a las entidades federativas y el fortalecimiento de diversos programas, como el de planificación familiar y la detección temprana del cáncer cervicouterino.
A Soberón Acevedo le tocó hacer frente al desastre en el sector ocasionado por los sismos de 1985, que derrumbaron hospitales de la Ssa, como el Juárez de México, y el Centro Médico Nacional, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
También en su gestión apareció el VIH/sida, que lo llevó a tomar medidas que, para ese tiempo, eran radicales, porque implicó el reconocimiento de la diversidad sexual. La comunidad homosexual era y es la más afectada por la epidemia. A Soberón tocó introducir el uso del condón como la alternativa para prevenir la transmisión del virus.
Como integrante de la institución, en su biografía El Colegio Nacional destaca que su labor científica ha sido reconocida con diversas distinciones, como el Premio de Ciencias (1965), otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias; el Premio de Ciencias Elías Sourasky (1968); el Premio Luis Elizondo (1974); el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1980); el premio Abraham Horwitz de la Organización Panamericana de la Salud (1991), y el Reconocimiento al Mérito Médico (1999)
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