En el Día Mundial de la Alimentación, ONU Mujeres y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacaron el papel de las mujeres en el agro.

Ellas representan 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola en países en desarrollo, son fundamentales para la seguridad alimentaria y la nutrición, pero son quienes tienen mayor riesgo de inseguridad alimentaria. Además, las mujeres y las niñas rurales influyen de manera significativa en la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición, la tierra y la gestión de los recursos naturales.

La FAO también destacó que se estima la cantidad de personas subalimentadas podría aumentar hasta en 132 millones para fines de año debido al Covid-19. Y es que la pandemia ha agudizado la inseguridad alimentaria hasta un punto que no se había visto en décadas. Al grado que para finales de 2020 unas 130 millones de personas podrían verse al borde de la inanición, cifra a la que se debe sumar las 690 millones de personas que ya no tienen comida sificiente”.

En el foro virtual La mujer rural como motor de la economía y seguridad alimentaria, Lina Pohl, representante de la FAO en México, resaltó el papel protagónico de la mujer, la que en la crisis sanitaria tiene una vulnerabilidad mayor.

En el encuentro convocado por el Día Internacional de la Mujer Rural y el Día Mundial de la Alimentación, y que fue organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), afirmó que será fundamental la participación de las mujeres para reactivar la economía.

Al participar en el bloque de Seguridad Alimentaria, destacó el despliegue de programas sociales, los que han permitido sortear la pandemia por Covid-19; destacó en particular las medidas adoptadas en los rubros agroalimentario y esquemas de protección social en diferentes sectores.

Apuntó que la ONU, por medio de la FAO, impulsa con el apoyo de jornaleras el programa Cerrando brechas en el sector rural, el que ya se trabaja en algunas entidades, y la inclusión de las mujeres en proyectos productivos familiares.

Salvador Fernández Rivera, coordinador general de Desarrollo Rural de la Sader, destacó que en acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Procuraduría Agraria, se avanza en la regularización de la propiedad de las tierras de las mujeres rurales y el acceso a esquemas de capacitación y créditos con la Banca de Desarrollo, en una cobertura de más de 123 municipios comunitarios.