Londres. El mundo está atrapado en una tormenta perfecta de tasas crecientes de enfermedades crónicas, infecciones persistentes y fallas de salud pública que han permitido una escalada de las muertes durante la pandemia de Covid-19, asegura el estudio Carga Global de la Enfermedad, publicado por la revista científica The Lancet.

El surgimiento y superposición del SARS-CoV-2 con un aumento global sostenido de afecciones crónicas como la obesidad y la diabetes –además de riesgos ambientales adicionales como la contaminación del aire– han exacerbado el número de muertes por coronavirus, afirmó el documento.

Más de 400 mil nuevos casos de Covid-19 fueron registrados en las pasadas 24 horas, para un total de 39 millones de contagios en el mundo, de acuerdo con la agencia de noticias internacionales Afp.

El estudio analizó 286 causas de muerte, 369 enfermedades y lesiones y 87 factores de riesgo en 204 países y territorios para ofrecer una visión sobre la salud subyacente de la población mundial y el impacto del virus.

El Covid-19 es una emergencia de salud aguda por sobre una crónica, alertó Richard Horton, editor en jefe de The Lancet. Describió como una sindemia a la pandemia de coronavirus combinada con altas tasas mundiales de obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas.

El estudio encontró que las principales causas de mala salud en personas de 50 años o más en todo el mundo eran la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes. En las personas más jóvenes (de 10 a 49 años) predominaron traumatismos causados por accidentes de tránsito, el VIH/SIDA, el dolor lumbar y los trastornos depresivos.

“La naturaleza ‘sindémica’ de la amenaza que enfrentamos exige que no sólo tratemos cada aflicción, sino que también abordemos urgentemente las desigualdades sociales subyacentes que les dan forma”, afirmó Horton.

Detalló que condiciones crónicas como la presión arterial alta, el nivel alto de azúcar en la sangre, la obesidad y el colesterol alto que sufren millones de personas en todo el mundo han jugado un papel fundamental en el impulso de las más de 1.1 millón de muertes causadas por el virus hasta la fecha.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que los ensayos más recientes han arrojado evidencias inequívocas de que el remdesivir, el remedio que usó el presidente estadunidense Donald Trump cuando contrajo el coronavirus, tiene escaso o ningún efecto en casos severos de la enfermedad.

El estudio de la OMS sobre medicamentos antivirales, que no fue revisado por otros científicos, halló que cuatro tratamientos –remdesivir, hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir e interferon– tienen escaso o ningún efecto en cuanto a evitar que el paciente fallezca en cuestión de un mes o en cuanto a la recuperación de los pacientes hospitalizados.

Las pruebas de la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac Biotech, en conjunto con el Instituto Butantan en Brasil, son totalmente positivas y no presentan ninguna colateralidad hasta el momento, declaró el gobernador de São Paulo, João Doria.

Rusia comenzó los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirus Sputnik V en voluntarios mayores de 60 años, declaró el ministro de Salud, Mijaíl Murashko.

Al grito de ¡Nos vamos a morir de hambre!, cientos de manifestantes protestaron contra el cierre de bares y restaurantes en Cataluña, ordenado por 15 días por las autoridades.

Millones de franceses disfrutaron ayer una última noche de libertad antes del toque de queda nocturno decretado por el gobierno en París y otras ocho grandes ciudades del país para intentar frenar una pandemia que avanza de forma descontrolada en el viejo continente.

Al tiempo que el tribunal administrativo de Berlín anuló la obligación de que los bares y restaurantes de la capital alemana cierren, por considerar que no era evidente que ayude a luchar contra el aumento de contagios.

En América Latina y el Caribe –la región más enlutada del mundo con más de 376 mil decesos y de 10.3 millones de contagios– Perú comenzó a abrir museos.