Las Vegas., Cuidaron demasiado las estrategias y quedaron a deber en la anunciada pelea del año, pero el estadunidense de origen hondureño Teófimo López se proclamó campeón unificado en la división de los ligeros al imponerse por decisión a la leyenda ucrania Vasyl Lomachenko, en una función con unos cuantos espectadores, en su mayoría patrocinadores, en el MGM de Las Vegas.

Fue una pelea de afinadas estrategias, pero carente de acción. Fue hasta el octavo episodio cuando el joven latino de 23 años, que exponía el título de la Federación Internacional de Boxeo, y Lomachenko, de 33, que además del prestigio ostentaba el cinturón del Consejo Mundial, intercambiaron algunas combinaciones de golpes. En el 12, López recibió un cabezazo del ucranio, antes de que los jueces lo decretaran campeón. Fue más el espectáculo previo de declaraciones de los púgiles que también perseguían las fajas de peso ligero de la Organización Mundial y la Asociación Mundial de boxeo.

Monarca olímpico en 2008 y 2012, Lomachenko era favorito 3-1. Pero Teófimo se convirtió en el segundo más joven de la historia en poseer al menos tres títulos mundiales en una división, sólo detrás de Mike Tyson (21 años, 37 días). Además, López es el décimo tercer boxeador en tener títulos mundiales de los cuatro principales organismos sancionadores al mismo tiempo desde 1988.

Miles de personas habrían estado dispuestas a pagar cientos de dólares por una butaca en ringside. Por lo menos, muchos aficionados habrían desembolsado 74.99 dólares para observar el combate por televisión. Sería una gran transmisión en pago por ver con unos 20 mil espectadores en el graderío, dijo el promotor Bob Arum. Pero el coronavirus ha afectado a muchos negocios, y la gente se está muriendo. Tenemos que estar agradecidos por lo que tenemos, dijo.