A diferencia de lo que viven las mujeres sin seguridad social, que por falta de claridad en la operación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), enfrentan retrasos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, las derechohabientes de la seguridad social cuentan con una red de servicios que logra, para las pacientes que solicitan el servicio, la detección del tumor maligno en etapas tempranas.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, la organización civil Tómatelo a Pecho resaltó que desde 2006, cuando este padecimiento se colocó como la primera causa de muerte de mujeres por cáncer, la tendencia ha sido creciente en casos y defunciones.

En 2019 se diagnosticaron más de 24 mil nuevos casos y se registraron alrededor de 8 mil muertes.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que de las mujeres que acuden a los servicios clínicos, 62 por ciento de los diagnósticos de esta neoplasia se realizan en estadios 1 y 2, es decir con probabilidad de curación.

Además de los servicios en Prevenimss, el organismo cuenta con 10 clínicas de mama, donde se realizan los diagnósticos del padecimiento.

En tanto, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) atiende a unas 7 mil mujeres al año con este padecimiento.

Ramiro López, director médico del organismo, indicó que cuentan con una red de servicios con 93 mastógrafos distribuidos en los hospitales generales y de alta especialidad. También está disponible para las mujeres el Sistema de cita telefónica para mastografía (Scitma), vinculado a 39 unidades médicas. El especialista destacó que el cán-cer de mama es uno de los siete tipos de cáncer con mayor atención en el Issste.

Para las mujeres que han tenido la atención médica gratuita a través del fondo de gastos catastróficos del extinto Seguro Popular, han enfrentado obstáculos para el diagnóstico y los tratamientos, señalaron organizaciones civiles.

Felicia Knaul, presidenta de Tómatelo a Pecho, afirmó que en México sólo entre 10 y 15 por ciento de los casos del tumor mamario son detectados en la etapa uno y de estos, la mayoría son mujeres que viven en las entidades con mayores ingresos económicos. En cambio, en los municipios con mayores niveles de marginación, la mitad de las detecciones se realizan en etapas avanzadas.

Señaló que debido a la pandemia de Covid-19, las autoridades deben cambiar la visión para ver la sindemia que hay del coronavirus con el resto de enfermedades no transmisibles, entre ellas el cáncer de mama.

Recordó que desde 2006 el tumor mamario es la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres y la tendencia ha sido creciente.

Todavía está por verse lo que ha ocurrido durante la emergencia sanitaria de Covid-19 por la suspensión de los servicios médicos, en este caso, la detección del cáncer.