Arlington. Los Dodgers de Los Ángeles hicieron honor a su condición de favoritos sobre Rays de Tampa Bay y se anotaron el primer juego de la Serie Mundial por 8-3, con lo que quedaron a tres de su primer título de Grandes Ligas desde 1988.

El duelo entre Clayton Kershaw, el experimentado abridor de los Dodgers, y Tyler Glasnow, fue parejo hasta la cuarta entrada, con cinco y seis ponchados respectivamente, pero el joven toletero de los floridanos quedó neutralizado ante jonrón de Cody Bellinger, quien empujó a Max Muncy y la novena angelina tomó ventaja de 2-0.

Kevin Kiermaier respondió con vuelacercas ante Kershaw en la quinta, para acercar a Rays 1-2. Pero en la baja del episodio, el abridor de Rays fue relevado por Ryan Yarbrough, quien soportó una jugada de selección de Muncy, con la que empujó también a Mookie Betts hacia la meta, y después el mismo Muncy y Corey Seager, éste embasado por bolas, pisaron cojines para 5-1.

El tren de Dodgers siguió en la quinta con sencillo del puertorriqueño Enrique Hernández (6-1), y en la sexta con jonrón de Betts y un doble de Muncy, que impulsó a Justin Turner para un aplastante 8-1 en el cierre de la entrada.

Michael Brousseau y Kevin Kriemaier acercaron a Rays 3-8 con sencillos en la séptima frente al recién ingresado mexicano Víctor González, quien sin embargo frenó la ofensiva de Mike Zunino con una jugada de doble play. El dominicano Pedro Baez y Joe Kelly despacharon al resto de los Rays.

La serie continúa hoy en campo neutral del Globe Life Park, el nuevo estadio de los Rangers de Texas, con 11 mil espectadores de asistencia máxima por partido.