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Revés a Lozoya al buscar amparo contra el decomiso de residencia
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de octubre de 2020, p. 12

El juzgado primero de distrito de amparo en materia penal en la Ciudad de México se declaró incompetente para conocer la nueva demanda de amparo que promovió Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), contra el decomiso del inmueble que se localiza en el fraccionamiento residencial Lomas de Bezares. El ex funcionario busca evitar que la propiedad quede en manos del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep).

Lozoya Austin tramitó el recurso el 14 de octubre, en el cual señaló como autoridades responsables a Rosa Angélica Cruz Anaya, agente del Ministerio Público de la Federación en funciones de fiscal en jefe de la Unidad de Investigación y Litigación de la Fiscalía General de la República (FGR); al director del Registro Público de la Propiedad y de Comercio, y al titular del Indep.

Sin embargo, Sandra Leticia Robledo Magaña, juez primero de distrito de amparo, turnó el caso a Luz María Ortega Tlapa, titular del juzgado octavo de distrito de amparo en materia penal, quien en primera instancia concedió el recurso a Lozoya Austin contra la confiscación.

El mes pasado, el tercer tribunal colegido en materia penal del primer circuito amparó a Lozoya Austin y ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) dejar sin efecto el resguardo del inmueble.

En ese entonces, los magistrados confirmaron la resolución de la juez Ortega Tlapa, quien concedió la protección de la justicia federal a Lozoya Austin y ordenó dictar una nueva resolución, purgando los vicios formales que la afectaban.

Reformulación

Por ello, la FGR subsanó las inconsistencias y elaboró una nueva acta de incautación, en la que argumentó que el inmueble es objeto del delito, ya que habría sido adquirido con dinero que entregó el empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, como parte de un presunto soborno para que Pemex adquiriera la empresa Agronitrogenados, por la que pagó un sobreprecio de más de 200 millones de dólares.