Lagos. Fuerzas de seguridad de Nigeria dispararon contra manifestantes pacíficos que exigían el fin de la violencia policial, con saldo de 12 muertos, reportó ayer Amnistía Internacional en un informe.

Al menos 56 personas han muerto en dos semanas de protestas generalizadas en repudio a la brutalidad policiaca, agregó la organización humanitaria. El gobierno nigeriano, que impuso un toque de queda de 24 horas, no hizo comentarios.

Miles de jóvenes han protestado en Lagos y otras ciudades desde hace dos semanas para exigir la disolución del Escuadrón Especial Contra el Robo, unidad acusada de asesinatos extrajudiciales.

Pese al toque de queda, los inconformes incendiaron la sede de la Autoridad de Puertos de Nigeria, la vivienda del gobernador de Lagos, Babajide Sanwo-Olu, y oficinas de una televisora.

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, reiteró su compromiso de reformar a la policía.