La reciente aprobación en la Cámara de Diputados de una reforma al impuesto sobre la renta le obstaculizará a los colectivos sin fines de lucro el acceso a fuentes de financiamiento y los obligará a pagar más contribuciones, a tal grado que muchos de ellos deberán reducir sus actividades o inclusive dejarán de funcionar, advirtieron organizaciones de la sociedad civil.

En conferencia de prensa a distancia, representantes de organismos como el Centro Mexicano para la Filantropía, Grupo UnidOSC, Estándares ProBono y Grupo Fiscal de OSC, señalaron que uno de los aspectos más preocupantes de la mencionada reforma es que las donatarias que obtengan más de 50 por ciento de recursos por actividades no relacionadas con su labor principal, tendrían que pagar más impuestos o incluso perder su registro. De acuerdo con las organizaciones, el propósito del gobierno al promover dicha iniciativa sería recaudar unos 40 mil millones de pesos, pero dicho objetivo es incorrecto y ambiguo, porque los remanentes que obtienen los colectivos sin fines de lucro deben reinvertirse en la causa social a la que se dedican y no pueden ser privatizadas por nadie.

No vemos bien el pago de mayores impuestos, porque se destinan a los mismos fines para los que estamos autorizados para contribuir con el bien del país. Son ingresos que se dirigen a nuestra causa social, sin posibilidad de enriquecer a los integrantes de la organización, indicó Hatziri Recillas, de Grupo Fiscal de OSC.

Raúl Ibarra, de Estándares ProBono, subrayó que la iniciativa aprobada por los diputados deja en la inseguridad jurídica a las organizaciones sin fines de lucro, por lo que de las 9 mil donatarias registradas y autorizadas que hay en este momento en México, 20 por ciento podrían tener que cerrar sus puertas.