Sábado 24 de octubre de 2020, p. 24
Lagos. Las fuerzas de seguridad recuperaron ayer el control de esta ciudad, golpeada por tres días de violencia y protestas contra la violencia policial, y el gobernador anunció una flexibilización del toque de queda. La gente ahora podrá salir de sus hogares entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde a partir del sábado
, señaló el gobernador de Lagos, Babajide Sanwo-Olu, en un discurso televisado. Un saldo provisional indicó unos 70 muertos como resultado de las tensiones.
Numerosos camiones de la policía, con agentes que llevaban rifles de asalto Kalashnikov, y hombres en los puestos de control controlaban a los escasos coches y personas, muchas de las cuales todavía intentaban caminar a casa o buscar comida, dos días después del establecimiento de un toque de queda total en la ciudad.
Esta restricción se introdujo el martes en un intento de frenar la escalada de violencia. Posteriormente, las protestas fueron sofocadas, dejando al menos 12 personas muertas, según Amnistía Internacional (AI). Esta sangrienta represión fue seguida por dos días de disturbios y saqueos aún mayores en Lagos, la capital económica.
El jueves, el presidente Muhammadu Buhari advirtió en un discurso televisado que no permitiría que nadie ni ningún grupo ponga en peligro la paz y la seguridad nacional
, y lamentó haber sido demasiado débil
desde que se iniciaron las protestas.
Desde hace 15 días, miles de jóvenes en las grandes ciudades de Nigeria salieron a las calles para denunciar la violencia policial y la ineficacia y la corrupción del poder central. Esas manifestaciones fueron pacíficas hasta principios de esta semana. A partir del martes hubo saqueos, incendios y disturbios en esta ciudad de 20 millones de habitantes.
En los barrios populares, donde varias comisarías o edificios oficiales fueron incendiados y las tiendas saqueadas, reinaba este viernes cierta tranquilidad. Sin embargo, grupos de jóvenes seguían bloqueando automóviles a cambio de algunos billetes, pero estos incidentes parecen responder más bien a la desesperación de los habitantes de la ciudad, empobrecidos tras cinco semanas de confinamiento en marzo debido al coronavirus, y de nuevo sin poder trabajar a causa del toque de queda.
Nigeria, primera potencia económica del continente africano gracias a su petróleo, es también el país del mundo que tiene el mayor número de personas bajo el umbral de la extrema pobreza.
Por otra parte, el gobernador de Lagos publicó la lista de oficiales de policía imputados ante la justicia por violación de derechos humanos
, como señal de compromiso para reconstruir Lagos y poner fin a la impunidad policial
.