Domingo 25 de octubre de 2020, p. 24
El sistema para medir el flujo de agua potable en la Ciudad de México será modernizado para sustituir la infraestructura que data de los años 50 del siglo pasado, lo que permitirá detectar fugas, conocer variaciones en los caudales de distribución y determinar la cantidad que se distribuye.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, detalló que cuando fue delegada en Tlalpan era necesario introducir a cierta hora del día una regla al acuaférico para conocer el nivel que tenía el sistema Cutzamala.
“Nos decían, ‘pues tiene un metro, tiene 1.8 metros’, y eso lo estamos cambiando por un sistema de macromedición de última generación que nos permitirá conocer en tiempo real el caudal para tomar decisiones y garantizar una mejor operación.”
Agregó que si disminuyen las fugas habrá suficiente agua todos los días, pero primero hay que ver dónde están y poder controlar presiones, y eso es lo que se está haciendo ahora. El objetivo es reducirlas en 2 metros cúbicos por segundo en nuestra administración
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La mandataria realizó un recorrido por la estación San Joaquín, en la alcaldía Miguel Hidalgo, que fue construida en la época de Miguel Alemán, junto con un acueducto que llega al tanque Dolores –que data de la época del porfiriato– en donde puso en operación las nuevas instalaciones como parte de la modernización en el sistema para la medición.
El coordinador general del Sistema de Aguas, Rafael Carmona, detalló que ya se cuenta con la medición en 80 por ciento de los 400 pozos de la ciudad y los puntos de agua que llegan del Cutzamala y Lerma, pero aún falta que 50 por ciento esté conectado a la plataforma electrónica del organismo.
Explicó que mediante la plataforma electrónica del Sacmex, se realiza un análisis para actualizar la planeación en la toma de decisiones relacionadas con la operación de la red de agua potable, además de que se procesa la información de las lluvias asociada directamente con el sistema de drenaje.