El Instituto Nacional para la Atención de las Personas Adultas Mayores (Inapam), con una población potencial de 14.1 millones de mexicanos, no reportó ciudadanos atendidos durante el segundo trimestre del año, de acuerdo con el correspondiente informe de labores.

Sin director desde el primero de septiembre y ante la emergencia sanitaria por la pandemia, desde marzo tiene cerradas las residencias de día (hay sedes que se usan como bodegas), dejó de entregar y tramitar las tarjetas de afiliación y suspendió la celebración de convenios de descuentos con el sector privado.

En el segundo informe trimestral, el Inapam notificó que a partir del 20 de marzo cesó de manera indefinida los servicios médicos, otorgó 361 apoyos jurídicos a adultos mayores –apenas 16 por ciento de la meta programada–, tampoco apoyó en el empleo al grupo poblacional referido y los albergues tienen una ocupación de 56 por ciento, indicó.

El Inapam se estableció en la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y este año contó con un presupuesto de 324 millones de pesos. Hasta el 30 de junio había ejercido 119 millones, de los cuales 102 millones de pesos corresponden a servicios personales y gastó 14 millones de pesos en servicios generales.

Cada año, el referido instituto realizaba un baile para sus derechohabientes en el Palacio de los Deportes, mismo que no se realizó, y cesaron las actividades en los centros culturales a su cargo. Sin ofrecer más alternativas a los ancianos, el servicio de residencias de día fue cerrado y por lo menos la sede ubicada en la calle Mitla, en la colonia Narvarte de la Ciudad de México es utilizada como bodega.

El 31 de agosto renunció como directora Elsa Julita Veites, y a cargo del organismo quedó José Manuel Campuzano Villegas, subdirector jurídico, pero los trabajadores informaron que hay irregularidades laborales, como la retención de salario, como es el caso de Rocío Ramírez Santos, sobre el cual el sindicato ya presentó oficios en los que advirtió a la Secretaría de la Función Pública y a la Consejería Jurídica de Presidencia de las irregularidades cometidas. Se pidió al Inapam su posición sobre la situación, pero no hubo respuesta.

El instituto cuenta con seis albergues para mayores de 60 años –cuatro en la Ciudad de México, uno en Guanajuato y otro en Oaxaca–, enlos cuales los beneficiarios pueden residir ante la falta de ingresos o de familiares que los atiendan si están en condiciones de discapacidad. Hay siete residencias de día, seis en la Ciudad de México y una en Jerez, Zacatecas, donde se brindaban alimentos y programas de higiene mental.

La tarjeta de afiliación les permite obtener descuentos en servicios de salud, alimentos, transporte, educación, vestido y asesorías. El informe de labores indica que la meta anual era entregar 830 mil acreditaciones, pero sólo se entregaron 350 mil hasta marzo.