Martes 27 de octubre de 2020, p. 7
Con absoluta libertad, sin lineamientos y con originales formas de representación
fueron diseñados 62 carteles que recuerdan y reinterpretan a las películas ganadoras del Premio Ariel entre 1947 y 2019, los cuales se encuentran, desde este lunes, en la Galería Abierta Gandhi de las Rejas de Chapultepec. Las obras, de 62 diseñadores y artistas gráficos latinomericanos, dieron forma a la exposición La persistencia de la máqui-na sensible.
Carteles en homenaje a las cintas que han ganado el premio de la academia mexicana de cine como mejor película, cuyos nuevos diseños son una provocación
para que el público reviva, recuerde y descubra historias memorables, a partir de un recorrido cronológico, explicó Xavier Bermúdez, fundador y director de la Bienal Internacional del Cartel en México (BICM), que celebra 30 años.
La muestra, contó Bermúdez a La Jornada, se realizó en alianza con la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (Amacc), con la cual mantienen una estrecha relación.
Xavier Bermúdez precisó: El cartel se ha convertido en memoria del cine nacional porque ayuda a sintetizar de qué se trata la cinta, y al ver esa imagen en la calle resulta tan atractiva que decides ver la película; es decir, tiene dos funciones: convoca a las personas y permite conservar largometrajes en la memoria con una sola imagen
.
Ahora, en el aniversario 30 de la bienal, propusimos a la Amacc un trabajo conjunto para reposicionar y refrescar la imagen del cine a través de los carteles que se han producido, porque son registros de las mismas películas que constituyen el primer elemento, porque su principal objetivo es seducir a la audiencia: los carteles son el punto de atracción entre la creación fílmica y los espectadores
.
En realidad, prosiguió Bermúdez, “esta idea de una nueva colección tiene la finalidad de reposicionar a todas las películas, como la de Los Caifanes, El crimen del padre Amaro, Amores perros, Roma, Como agua para chocolate y todas aquellas que han ganado un Ariel”.
Es interesante, dijo, de qué forma el diseñador despierta en la memoria del público el momento y la historia sobre la cinematografía nacional. Los carteles son la imagen que nos recuerdan una narración como sucede con el cine, que tal vez nos haga recordar el guion, un personaje o la época
.
A manera de ejemplo, el director de la bienal, que llegó a su edición 16, comentó que en la exposición se encuentran las miradas de los artistas extranjeros sobre la filmografía mexicana. “Hay un cartel, del artista venezolano Santiago Pol, que nos devela su percepción sobre Como agua para chocolate, del cual se pensaría: este señor vio la cinta de cabeza, porque podría resultar chocante, pero en realidad buscamos provocar y generar diálogos desde el punto de vista de otra cultura”.
Lo mismo sucede con el trabajo de Alejandro Magallanes con el cartel de Amores Perros, el cual muestra otra manera de ver la película, entenderla y representarla
.
En un futuro, cuando el semáforo epidemiológico lo permita, la bienal seguirá con la programación que suspendió para festejar sus tres décadas; además, se vislumbra otra muestra con estos 62 carteles pero acompañados de los que aparecieron originalmente con las cintas.
La bienal, realizada desde hace 30 años, se ha convertido en un espacio para la difusión de la cultura visual universal. Su prioridad es promover el diseño como parte de la vida diaria y transmitir propuestas creativas, funcionales e interesantes para la sociedad
, sostuvo Bermúdez. Estas actividades son fundamentales para regresarnos al alma un poco de alegría y esperanza; estas imágenes nos devuelven la sonrisa
, puntualizó.
La exposición permanecerá hasta el 6 de diciembre en las rejas del Bosque de Chapultepec, frente al museo Tamayo).