De 248 vacunas candidatas contra Covid-19, 10 ya están en la fase 3 de investigación clínica, la última para decidir si sirven para prevenir la infección o las formas graves de la enfermedad. Mientras se tienen los resultados y evidencias, funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informaron sobre los avances en la definición de criterios para su aplicación.

Alba María Ropero, asesora regional en Inmunización, dijo que de acuerdo con la cantidad de dosis disponibles, en una primera etapa se recomienda vacunar a los trabajadores de salud y adultos mayores.

Explicó que el Grupo de Expertos Asesores en Inmunización diseñó un modelo con tres escenarios, según la disponibilidad del biológico que logre los mejores resultados y se encuentre en el Mecanismo Covax. Recordó que los países participantes obtendrán dosis para 20 por ciento de su población.

En un seminario organizado por la OPS, John Fitzsimmons, jefe del Programa del Fondo Rotatorio, presentó las estimaciones del costo que tendrá la vacuna para las naciones de las Américas que están en Covax. Se requerirán más de 2 mil 714 millones de dólares por 273 millones de dosis, si cada una vale 10.55 dólares.

En el caso de México, el cálculo es de 538 millones 400 mil dólares (más de 11 mil 306 millones de pesos), bajo el supuesto de que se requerirá aplicar dos dosis del biológico a 25 millones de personas (20 por ciento de la población).

Brasil pagará 890 millones 600 mil dólares; hay 10 países que tendrán apoyo financiero de OPS por 197 millones 400 mil dólares. Otras 28 naciones que cubrirán el costo de la vacuna, destinarán mil 87 millones 800 mil dólares, indicó.

En un primer momento, si se cuenta de 1 a 10 por ciento de las dosis comprometidas, se deberían aplicar a los trabajadores de la salud y después a los adultos mayores, indicó Ropero.

En la siguiente fase (2), de 11 a 20 por ciento de vacunas, se aplicarían a personas con comorbilidades (obesidad, diabetes, hipertensión), así como a sectores con mayores desventajas sociodemográficas, empleados de salud que aplican las vacunas y maestros de alta prioridad.

En la fase 3, ya con 21 a 50 por ciento de los biológicos, se podría administrar al resto de profesores y otros empleados de las escuelas, trabajadores esenciales fuera del sector salud y social, embarazadas, así como grupos sociales y de personas que laboran en condiciones que no les permiten mantener la sana distancia.