Tubinga. La vacuna experimental contra el nuevo coronavirus que desarrolla la biofarmacéutica alemana CureVac puede almacenarse durante al menos tres meses incluso a 5 grados Celsius, informó ayer la empresa, con sede en Tubinga.

CureVac usa el llamado enfoque de ARN mensajero para su biológico, al igual que los prototipos desarrollados por los laboratorios de BioNTech, Pfizer y Moderna. El CVnCoV, como se llama el inyectable, permanece estable a temperatura ambiente hasta 24 horas como vacuna lista para usar, detalló la empresa.

Esto debería facilitar el almacenamiento descentralizado y apoyar los esfuerzos de vacunación masiva en la pandemia actual, explicó Florian von der Mülbe, director de producción en CureVac.

La biofarmacéutica inició la primera fase de estudios clínicos en junio en centros de Alemania y Bélgica. A finales de septiembre, la candidata a vacuna comenzó la segunda fase en Perú y Panamá, donde las pruebas se extendieron a adultos mayores. Los investigadores planean iniciar sus ensayos de fase 2 y 3 a finales de año.

CureVac sostuvo en un comunicado que su candidata tiene el potencial de cumplir los requisitos estándar de la cadena de frío de la vacuna con la finalidad de analizar las posibilidades de mayor vida útil del producto comercializado.

La estabilidad del fármaco líquido se ha probado en su concentración de almacenamiento anticipado y ha sido guardada a 5 grados Celsius, así como a menos 60 grados, señaló, lo que se adecua a la temperatura estándar internacional de refrigeración para medicamentos. Las pruebas también determinaron que el prototipo tiene estabilidad a temperatura ambiente por hasta 24 horas, agregó.

Pfizer y BioNTech informaron el lunes que su vacuna experimental posee 90 por ciento de efectividad, pero presenta desafíos especiales, ya que debe almacenarse a menos 70 grados Celsius, lo que equivale a un invierno antártico.

La Organización Panamericana de la Salud afirmó el miércoles que ningún sistema de salud del mundo está preparado para cubrir las necesidades de almacenamiento y transporte de la cadena de frío a menos 70 grados Celsius.

Varios líderes mundiales, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron; el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidieron durante el Foro de la Paz de París acceso universal a la futura vacuna.

Los esfuerzos para combatir la pandemia bloquearon las campañas de vacunación contra el sarampión en dos docenas de naciones, afectando a 94 millones de personas, advirtieron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y autoridades sanitarias de Estados Unidos.

A escala global, la pandemia de Covid-19 dejó hasta ayer más de 52 millones de casos confirmados y los decesos están a punto de llegar a un millón 300 mil tras batir hitos en los conteos diarios: más de 12 mil muertos y más de 666 mil 955 enfermos, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.

El rebrote pareció retroceder en Alemania y Francia, lo que genera esperanzas de que ambos países comiencen a recuperar el control sobre la pandemia, pero las autoridades advirtieron que los hospitales están abarrotados y es probable que enfrenten más presión en las próximas semanas.

El alemán Instituto Robert Koch reportó 21 mil 866 nuevos casos en 24 horas, una cifra menor al máximo de 23 mil 399 informado el sábado, por lo que empieza a ver las primeras señales de mejora. Jens Spahn, ministro de Salud, advirtió que las restricciones podrían durar todo el invierno porque la cifra de contagios aún es elevada.

En Francia, que ha confirmado más infecciones que cualquier otro país europeo desde que comenzó la pandemia, lleva dos semanas de una estricta cuarentena de un mes, aunque las escuelas permanecen abiertas.

En Estados Unidos, 972 mil 518 niños han sido diagnosticados con coronavirus desde el inicio de la pandemia, lo que representa 11.3 por ciento de todos los contagiados en ese país.

El papa Francisco ofreció pruebas gratuitas para los pobres y las personas sin hogar de Roma como parte de las actividades del Día Mundial de los Pobres.

Puede que estemos cansados del Covid-19, pero el virus no está cansado de nosotros, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, al sugerir que se debe permanecer en alerta máxima ante la pandemia.