Viernes 13 de noviembre de 2020, p. 18
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) trabaja en una estrategia para evitar que las autoridades migratorias de Estados Unidos deporten a las mexicanas que han denunciado abusos de carácter ginecológico durante su internamiento en el Centro de Detención Migratoria de Irwin, Georgia, y con esto no se detengan las investigaciones contra los responsables.
Anoche, la cancillería dio a conocer que el consulado de México en Atlanta mantiene estrecha colaboración con los abogados de las detenidas (en ese centro migratorio), así como con Andrew Free, quien coordina la eventual demanda colectiva (de las víctimas), con el objeto de coadyuvar en las gestiones que sean necesarias para detener las deportaciones de las connacionales y continuar avanzando para que el caso sea llevado ante las cortes de ese país
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Diversas organizaciones civiles de Estados Unidos han documentado que al menos 57 mujeres –de distintas nacionalidades– habrían sido sometidas a abusos quirúrgicos, de las cuales 10 serían mexicanas. Ese espacio de retención está administrado por LaSalle Corrections, empresa privada bajo contrato del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Un portavoz de la cancillería informó que las autoridades del ICE pretenden deportar a las víctimas, incluidas cuatro mexicanas que siguen detenidas en Irwin, a fin de que no prosperen las denuncias. Para ello, la dependencia ha asignado a un abogado externo para que se coordine con los representantes de las víctimas.
La SRE detalló que desde que el caso fue denunciado por organizaciones civiles, en septiembre pasado, personal de esa representación diplomática ha realizado tres visitas al centro de detención de Irwin.
Durante la visita más reciente, confirmó que al menos tres mexicanas han sido víctimas de estos abusos.