Mañana domingo cumple 78 años uno de los gigantes de la historia moderna: el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, nacido el 15 de noviembre de 1942 en Buenos Aires y naturalizado español, israelí y palestino.

Para celebrarlo, el sitio web medici.tv realizará una transmisión de 12 horas con las 32 sonatas para piano de Beethoven interpretadas por Daniel Barenboim en la sala Pierre Boulez, en Berlín.

El maratón Beethoven-Barenboim se iniciará a las siete de la mañana de este domingo, hora de México, a través de ese sitio de paga, cuya información resulta ambigua, pues ofrece la apariencia de que será un concierto en vivo que durará 12 horas pero, de acuerdo con lo que hemos investigado, esas grabaciones ya se transmitieron por Internet a todo el mundo el pasado abril.

De cualquier manera, se trata de una experiencia imperdible y única. Además de esas grabaciones, el sitio web medici.tv posee otras joyas con Daniel Barenboim en celebración de Beethoven, cuyo aniversario número 250 se cumplirá el 16 de diciembre y todo el año ha estado dedicado a su música.

En 1970, con motivo de los 200 años del nacimiento de Beethoven, explica en su contenido medici.tv, el documentalista Christopher Nupen grabó al joven pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, quien tenía 28 años de edad, para una serie de 13 capítulos donde él interpreta al piano y dirige a la New Philharmonia Orchestra, en un análisis fascinante de la obra de Beethoven.

Cada título de esa serie de 13 capítulos está dedicado a un aspecto de la obra beethoveniana, o bien, a alguna de sus sonatas o sinfonías. Destacan los análisis de la Waldstein, la Appassionata, la Quinta de Beethoven, sus oberturas Leonora 2 y 3, bajo la batuta de Barenboim.

En uno de esos capítulos, otra leyenda, sir Adrian Boult toma la batuta, y Daniel Barenboim se sienta al piano para el Concierto Número 4. El capítulo 9 está dedicado a la Eroica, como es conocida la Tercera Sinfonía. Destaca el episodio dedicado a la Sonata 32. Fascinante.

La celebración de las dos B grandes, Beethoven y Barenboim juntos, es amplia. Apenas hace dos semanas, el 30 de octubre, la disquera Deutsche Grammophon publicó la nueva hazaña de Daniel Barenboim: Ludwig van Beethoven: complete Piano Sonatas. Diabelli Variations. Daniel Barenboim, una caja con cinco discos que contiene la quinta grabación que realiza de las 32 sonatas de Beethoven, con el agregado ahora de las Variaciones Diabelli, una de las últimas grandes composiciones para teclado de Ludwig van.

El hecho de registrar en disco en cinco ocasiones un ciclo de obras de un autor es un acontecimiento singular. Sabemos de casos donde un director de orquesta graba dos veces las sinfonías completas de un autor, o un pianista regresa a, pongamos como ejemplo, El clave bien temperado de Bach, obra monumental que grabó en dos ocasiones Keith Jarrett.

Pero grabar cinco versiones diferentes de las 32 sonatas de Beethoven es francamente una hazaña digna de los semidioses del Olimpo. Prometeo llevando el fuego muchas veces a la hoguera.

La música es un acontecimiento irrepetible, ha dicho Daniel Barenboim. La Sonata 32, que tocó hace 10 años, es muy diferente a la que grabó cinco años más tarde y distinta a la tercera y cuarta y quinta vez. Es lo maravilloso de la música de Beethoven y sus 32 sonatas.

Esas grabaciones de Daniel Barenboim para Deutsche Grammophon son las que veremos este domingo a través de medici.tv.

Fueron producto del encierro por pandemia. Nunca había tenido tres meses enteros para sentarme a tocar el piano, dijo Barenboim. No importa cuántas veces las hayas interpretado, siempre resultan frescas y ofrecen perspectivas personales prontas a ser descubiertas por los intérpretes y también por los escuchas.

Y, en efecto, cuando escuchamos grabaciones nuevas de ciclos ya visitados por los mismos protagonistas, resulta inevitable la cascada de hallazgos, los incontables asombros, la sensación de estar escuchando obras desconocidas, aun tratándose de partituras que conocemos de memoria.

Al escuchar estos cinco discos con las nuevas versiones de Barenboim a Beethoven, notamos la sabiduría, el control maestro, el manejo impecable, la libertad absoluta de decir lo que se quiere.

El fraseo de Barenboim en su nuevo Beethoven es sensato, pleno, intenso, extremadamente intenso. Es el acto del amor consumado por un maestro que conoce los pliegues más íntimos del lecho, de los lechos. Del piano, de los pianos. El teclado, los teclados.

Ah, no olvidar que Barenboim posee un piano Barenboim; es decir, especialmente diseñado por él y para él, por el laudero belga Chris Maene, quien preparó con Daniel y los técnicos de Steinway & Sons un hermoso piano cuyas cuerdas, por ejemplo, son paralelas y no cruzadas, característica tomada del piano de Franz Liszt que conoció Barenboim en un museo y supo que tender el arpa interna del piano en paralelo ofrece una transparencia semejante a la desnudez humana. La voz humana.

Tomemos un ejemplo: las sonatas más conocidas por todos: la Claro de luna y las mencionadas Appassionata y la Waldstein, pero sobre todo la ultra poderosísima y devastadora Hammerklavier, nos hacen respirar con plenitud al escucharlas en estos discos nuevecitos.

La Sonata 32, otro ejemplo, suena en su Variación II a jazz, sí, pero un poco meneado al bossa nova; es decir, más cachondo aún.

Ah, dije jazz. Daniel Barenboim cumple mañana 78 años y tiene la potencia de un muchacho. Hace apenas ocho días, el 6 de noviembre, publicó su grabación discográfica más reciente: Dear Mademoiselle: A Tribute to Nadia Boulanger, disco de gran belleza y un gran acto de amor.

Nadia Boulanger (1887-1979) fue la maestra de Daniel Barenboim y también de muchos grandes compositores, entre ellos el también argentino universal Astor Piazzolla, pero también fue maestra de Igor Stravinsky, Elliot Carter y de Quincy Jones. Sí, de Quincy Jones, ese genio incomprendido a quienes muchos confunden con el gremio comercial de los ganadores de los Grammys.

El nuevo disco de Daniel Barenboim, Dear Mademoiselle, comienza con Le Grand Tango, de Astor Piazzolla, y termina con Soul Bossa Nova, de Quincy Jones, pasando por obras de Igor Stravinsky y Elliot Carter y, lo más importante, tres partituras de su maestra, la dama Nadia Boulanger, constructora de semidioses.

Semidioses. Ya dijimos que Daniel Barenboim parece uno de los habitantes del Olimpo. Lo es. No exageramos. Añade a su grandeza su sentido de humildad, su noble corazón, manifestado por ejemplo cuando, en 1999, fundó con su amigo, el escritor palestino Edward Said (colaborador de La Jornada en vida) la West-Eastern Divan Orchestra, integrada por jóvenes músicos de excelencia, de nacionalidades israelí y palestina, juntos.

En 2008, Barenboim aceptó la nacionalidad palestina con la esperanza de que sirviera de señal de paz entre ambos.

Mañana, 15 de noviembre de 2020, Daniel Barenboim cumple 78 años, y eso significa que la humanidad tiene futuro, amplio y bello y luminoso.

Feliz cumpleaños, maestro Daniel Barenboim.

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