En una semana de euforia en los mercados financieros, motivada por las expectativas sobre una pronta vacuna contra el Covid-19, el repunte de casos de la pandemia a escala mundial y la derrota electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los mercados mexicanos cerraron con ganancias por segunda semana consecutiva.

En la sesión el peso se apreció 15 centavos (0.75 por ciento) y concluyó en 20.40 unidades por dólar, de acuerdo con el Banco de México (BdeM). En lo que va del mes, acumula una apreciación de 79.8 centavos (3.77 por ciento).

El peso mexicano fue la cuarta divisa que más terreno ganó en el mercado cambiario, señaló Banco Base. Ello se debió en parte a la decisión del BdeM de mantener la tasa de interés sin cambios en 4.25 por ciento, a la espera de que disminuyan las presiones inflacionarias, que han mantenido a la inflación anual por arriba de 4 por ciento durante tres meses consecutivos, explicó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.

Al comienzo de la semana hubo euforia en los mercados financieros globales y un mayor apetito por los mercados de riesgo, al darse a conocer que la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadunidense Pfizer y la alemana BioNTech tiene un 90 por ciento de efectividad. Sin embargo, en el mercado cambiario, esa euforia se desvaneció al avanzar la semana, pues debido a sus características es poco probable que la vacuna esté disponible en poco tiempo y a gran escala, apuntó Siller.

La Bolsa Mexicana de Valores subió 1.13 por ciento, el índice S&P/BMV/IPC llegó a 40 mil 791.81 unidades y anotó una ganancia semanal de 5.86 por ciento. En las dos semanas que van del mes, acumula un incremento de 10.28 por ciento, el alza quincenal más amplia desde julio de 2009.

En Nueva York, el Dow Jones subió 1.37 por ciento, el Nasdaq avanzó 1.02 por ciento y el Standard and Poor’s (S&P) 500 ganó 1.36 por ciento y llegó a un récord de 3 mil 585.15 unidades. Para Dow Jones y S&P 500, las ganancias quincenales de 11.42 y 9.82 por ciento fueron las segundas más amplias desde marzo.

En cambio, los precios del petróleo cayeron más de 2 por ciento, presionados por un aumento de la producción de Libia y los temores de que el alza de las infecciones de coronavirus pueda ralentizar la recuperación de la economía mundial y la demanda de combustible.

La mezcla mexicana retrocedió 83 centavos (2.13 por ciento) y quedó en 38 dólares el barril. El estadunidense WTI restó 99 centavos a 40.13 dólares el barril y el Brent cayó 75 centavos a 42.78 dólares el barril. Sin embargo, en la semana, la mezcla ganó 9.10 por ciento y los referentes internacionales registraron ganancias superiores a 8 por ciento.