La Margaret Thatcher que interpreta Gillian Anderson es portentosa
Temporada 4 de The Crown se estrena mañana
Sábado 14 de noviembre de 2020, p. 6
Los Ángeles. Paso a paso, Gillian Anderson creó su retrato de la líder política británica Margaret Thatcher en The Crown, desde la voz distintiva hasta el peinado de casco y el guardarropa con hombreras.
Olivia Colman, actriz ganadora del Óscar, que en el papel de la reina Isabel II va peluca a peluca con Anderson, encontró tan asombrosa la interpretación del personaje de Thatcher que le dio bastante miedo
. La primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Gran Bretaña y líder del Partido Conservador (y la única hasta Theresa May, 2016–2019) murió en 2013 a los 87 años.
“Estar sentada junto a ella, especialmente con la luz detrás, era –dijo Colman haciendo una pausa para temblar dramáticamente y abrir bien los ojos– como si estuviera ahí.
Fue como tener un fantasma presente
, coincidió la actriz Helena Bonham Carter, quien interpreta a la princesa Margarita, la hermana de la reina, en la cuarta temporada de 10 episodios de la serie de drama, que se estrena mañana por Netflix.
Anderson es tan impresionante como Thatcher que hasta los presentadores cínicos de la TV nocturna se volvieron fans cuando la tuvieron como invitada. Yo ya te estoy dando un Emmy por esto
, le dijo Jimmy Kimmel, quien le preguntó si ya llamó al presidente electo Joe Biden para felicitarlo.
La actriz, famosa y galardonada por su trabajo en la serie de misterio Los expedientes secretos X, nació en Chicago pero pasó su infancia en Gran Bretaña. Ha vivido en Inglaterra por casi dos décadas, y ha aparecido en una variedad de series de televisión y el teatro londinense.
Aunque transita fácilmente entre los acentos de su país natal y el adoptivo, Anderson trabajó para evocar la cadencia y maneras de Thatcher usando grabaciones de audio y video como guía. Dijo que no le inyectó grandes preconcepciones
a su papel porque su familia se mudó a Estados Unidos de Gran Bretaña en 1979, cuando Thatcher asumió el poder.
Normalmente, cuando trabajas en un personaje histórico o literario es bueno comenzar desde cero de todos modos
, dijo Anderson. Me sirvió tener menos cosas que borrar
.
Calificó las pruebas de peluca, vestuario y maquillaje como parte divertida
del proceso, pero requirió de la participación de un gran equipo creativo.
Todos decidían y discutían de qué color particular iba a ser la peluca y si habría más de una en la temporada
, explicó. El primer modelo debió ajustarse y le quitaron enormes mechones
para que no luciera demasiado como un casco
, agregó Anderson.
Un bono de la llegada de Thatcher a The Crown son los inesperados momentos cómicos de ella y la reina, incluyendo una escena en la que la primera ministra, que pasó a ser conocida como La dama de hierro, hace una reverencia casi al estilo de Monty Python.
Educada en Oxford pero con orígenes de clase media, Thatcher es retratada como no entrenada para satisfacer los estándares de conducta de los Windsor. Es muy de los ingleses usar la clase para poner a la gente en su lugar
, dijo Tobias Menzies, quien interpreta al príncipe Felipe. El trato a Thatcher es quizá la familia real en su lado menos amable
, dijo.
Como se presenta en The Crown, la reina y Thatcher no confiaban en las mujeres en cargos de autoridad, siendo ellas la excepción.
Aunque fue un momento extraordinario en la historia y definitivamente en la historia británica
, dijo Anderson, Thatcher sólo designó a una integrante femenina al gabinete en sus 11 años en el poder.
Una conversación entre la reina y Thatcher sobre el tema transcurre como una sátira mordaz, como la imaginó el guionista y creador de la serie Peter Morgan.
Asumo que ninguna mujer
tendrá un puesto en el gabinete, dice la reina a la recién electa Thatcher. Definitivamente no, le responde la política, y sólo en parte porque no hay candidatas adecuadas. Me parece que las mujeres en general tienden a ser poco aptas para ocupar altos cargos. Se vuelven demasiado sensibles
, dice la reina.
Dudo que usted tenga ese problema conmigo
, le responde Thatcher.