Ante el impacto que sufrirán los comercios con giro de restaurante-bar por el cierre de 15 días, la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) solicitó medidas flexibles para la operación de estos negocios a fin de que no bajen totalmente las cortinas, pues en ellos se emplean un promedio de cinco personas.

Además, pedirán a las autoridades capitalinas y a otras empresas apoyo financiero para que los pequeños negocios tengan liquidez.

Eduardo Daniel Contreras, presidente del organismo, dijo que de los 7 mil restaurantes-bares que tienen registrados, 70 por ciento ya enfrentaban serios problemas al reabrir, mientras el resto migró a la venta de comida con entrega a domicilio o bien ingresaron a aplicaciones como Sin Delantal.

Indicó que desafortunadamente esa plataforma dejará de funcionar en un par de semanas debido a la fuerte competencia con otras marcas, lo que es lamentable porque era un poco más flexible en cuanto al registro de los pequeños negocios y las comisiones que cobraba eran más bajas.

Recordó que tras la reapertura muchos de estos locales hicieron una gran inversión debido a que compraron equipo para cuidar a su personal y a sus clientes, otros pusieron mamparas e invirtieron en plataformas para poder subir a Internet su menú o crear digitales, amén de que las ventas bajaron, venían ya gastados y sobrendeudados, por lo que ahora se complica aún más su situación.

Puedo asegurar que el pequeño comercio formalmente establecido ha seguido todas las medidas porque están en constante evaluación con las autoridades y si no cumplen cualquiera de ellas son sancionados, agregó el empresario.

También hizo un llamado a los consumidores para que sigan las medidas sanitarias, ya que se niegan a participar y ahora se ven las consecuencias.