Han pasado ocho días desde que José Luis de Regil Gaviño llegó a la que era su casa y vio que personal de la alcaldía Tlalpan y de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) habían derribado su casa, en la colonia San Miguel Topilejo, sin que conozca ni se le hiciera saber el motivo de esa acción.

Sin previo aviso y sin presentar una orden judicial, trabajadores de ambas dependencias acudieron al domicilio ubicado en la calle Tepetzintla número 7 para demoler una casa ecológica de 60 metros cuadrados valuada en 1.5 millones de pesos.

José Luis, de 56 años, y su familia consideran que el acto fue un abuso de autoridad, pues aún desconocen la razón por la que fue destruido su hogar, el cual levantaron hace 40 años y de cuyo terreno cuentan con documentos de compra-venta que datan desde 1941. La vivienda constaba de una sola planta, con dos recámaras, sala, cocina, baño y sistema de captación de agua pluvial.

Se llevaron sus bienes

Durante el derribo, los funcionarios se llevaron todas las pertenencias de la familia, como muebles, aparatos electrónicos, electrodomésticos y herramientas, sólo dejaron los restos de lo que fue su casa y de la cerca que delimitaba el terreno con más de 4 mil metros cuadrados de superficie.

Ese día salimos de casa y cuando llegamos por la tarde ya estaba demolida. Fuimos a la alcaldía a preguntar el porqué de esa acción y nos enviaron a la Secretaría de Medio Ambiente, pero tampoco nos dan razón ahí. Tuvimos que promover un juicio de amparo para conocer el porqué del derribo y por qué no nos notificaron nada, relató el afectado en entrevista.

Mientras tanto, la familia vive con su hermano en la zona de Villa Coapa, pero temen que grupos de invasores se adueñen del predio.

Ahorita hemos puesto restos de palos como zaguán, toda la cerca que teníamos la quitaron, compramos malla para delimitar nuestra propiedad porque el otro día ya se estaban robando la madera.

En tanto, el 9 de noviembre pasado la alcaldía Tlalpan publicó en su cuenta de Twitter que, en coordinación con la Sedema, recuperó 3 mil 200 metros cuadrados de suelo de conservación de un predio irregular en el paraje El Oyameyo. El mensaje fue acompañado por fotografías en las que se aprecia a empleados de ambas dependencias con marros y maquinaria pesada afuera de la casa, la cual quedó completamente deshecha.