El Gobierno de la Ciudad de México revisa la situación del campamento del Frente Nacional Anti-AMLO (Frena) en el Zócalo, donde ayer por la tarde ocuró un conato de enfrentamiento, cuando un grupo de personas lanzó petardos y trató de retirar las vallas colocadas alrededor de la plancha de la Plaza de la Constitución sin que se registraran lesionados, daños materiales ni personas detenidas.

Al lugar llegó el secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, quien afirmó que fue un grupo de choque el que pretendía generar violencia, por lo que pidió a quienes recaban firmas para que se levante el plantón de los opositores al presidente Andrés Manuel López Obrador retirarse del lugar.

Lo anterior ocurrió dos días después de que Gilberto Lozano, dirigente del Frena, anunciara el retiro del campamento, lo cual no ha ocurrido del todo, pues hasta ayer todavía estaban las 270 tiendas de campaña.

Entiendo que tienen diferencias dentro de la dirigencia y las personas que están allí, que por eso no se han retirado, dijo por la mañana la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien resaltó que permanecen no más de 30 personas.

En conferencia de prensa, afirmó que se espera que ya comiencen a irse, pues se han presentado algunos incidentes como la detención de una persona por presunto acoso sexual, por lo que se tiene contacto permanente con el responsable del plantón.

Ayer por la tarde, alrededor de 20 jóvenes trataron de traspasar las vallas, por lo que los integrantes del Frena respondieron con extintores, motivo por el cual la policía encapsuló a quienes presuntamente pretendían forzar el retiro de las casas de campaña, con lo que se logró controlar la situación.

La Secretaría de Gobierno señaló que aplicará las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el derecho a la manifestación de todas las expresiones sociales y políticas, siempre y cuando sea de manera pacífica.