Con goles de Raúl Jiménez y de Hirving Lozano, en choque amistoso el Tri venció 2-0 a Japón luego de sobreponerse a un mal primer tiempo, en el que predominó el ritmo vertiginoso de los asiáticos. México dominó el complemento del juego disputado en el Merkur Arena de la ciudad austriaca de Graz, en medio de una densa neblina que imprimió un marco surrealista y que obligó al cambio de balón por uno de color naranja fosforescente que lo hiciera visible.

En el último juego del año del plantel dirigido por Gerardo Martino, los tricolores vivieron tortuosos momentos de desconcierto, pues los japoneses, tan luego como se asentaron sobre la cancha se transformaron en un torbellino, que tocó una y otra vez la meta defendida por Guillermo Ochoa. La figura del portero del América se hizo gigante, se debatió como pulpo para realizar múltiples atajadas y conservar intacto su marco.

La zaga fue exhibida, reinó la confusión y el desorden ante las embestidas –por el centro y los costados– comandadas por Kamada, Suzuki o Haraguchi. Al minuto 11 Ochoa voló a un costado y desvió con la mano izquierda, después, ante Suzuki atajó estirando el pie derecho. Poco a poco la tormenta amainó y en el complemento cambió el panorama, para que de nuevo el Tricolor resolviera en cuestión de minutos, como hizo frente a Corea del Sur.

El técnico Gerardo Tata Martino realizó cambios hacia la segunda parte con el ingreso de Edson Álvarez y de Luis Chaka Rodríguez, pero además se vio otra actitud en sus pupilos. Cerca del minuto 60 invadió al estadio una nube espesa que empañó todo, aun así, Jorge Sánchez soltó un tiro que pegó en un defensa, después Raúl Jiménez echó a un costado su cabezazo y luego cruzó de más otro envío, hasta que al 63 decretó el 1-0.

Jiménez hizo pared con Orbelín Pineda, la devolución le quedó corta y en la disputa con Maya Yoshida salió airoso el atacante del Wolverhampton para puntear hacia segundo poste, ante la inútil estirada del portero Daniel Schmidt. Cuatro minutos más tarde, Néstor Araujo robó el esférico y cedió a Henry Martín, quien recién había entrado por Jiménez y sirvió al Chucky Lozano, éste se perfiló para soltar con la diestra un imparable tiro cruzado y establecer el 2-0 al 67.

En conferencia de prensa, Martino concluyó que pese a que este año se veía muy anormal por la pandemia que gobernó el 2020, hemos tenido la posibilidad de corregir, entonces para la selección terminó siendo productivo por los cuatro partidos disputados en el par de giras por Holanda y Austria ante rivales que dejan enseñanzas, lecciones y situaciones para corregir.

Admitió que siente tranquilidad al contar con una banca que le ofrece posibilidades de modificar estrategias y que al mismo tiempo genera competencia, para que no haya comodidad para nadie. Puso el ejemplo de este día, ya que –admitió– Japón fue mejor en la parte inicial, pero con el ingreso del Chaka Rodríguez y Álvarez la situación se modificó, y así vislumbra la posibilidad de seguir siendo sólidos y competitivos, y un abanico de recursos.

Finalmente, Martino dijo que los dos años que van de este ciclo ha sido con Ochoa como titular en la portería, sin embargo, resaltó que los otros igual lo han hecho bien. “Memo ha marcado diferencia, pero tiene que seguir compitiendo”, concluyó.