Viernes 20 de noviembre de 2020, p. 14
Con objeto de garantizar el derecho a la vivienda digna y adecuada de los trabajadores derechohabientes del IMSS y del Issste, promovido por la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y particular, por 463 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, el dictamen de reformas y adiciones a diversas disposiciones de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
En una nueva y maratónica sesión de 10 horas en el pleno cameral de San Lázaro –en medio de la pandemia de Covid 19–, en la que se aplicó la modalidad semipresencial, con 129 legisladores de todos los partidos, se aprobaron nueve dictámenes, y entre ellos la reforma a las leyes de ambas instancias de seguridad social. En el texto se puntualiza que el trabajador tendrá el derecho de elegir la vivienda nueva o usada con las características de su preferencia, o el suelo que sea destinado para construcción, reparación o ampliación de vivienda a los que se aplique el importe del crédito que reciba con cargo al Fondo Nacional de la Vivienda.
Con las modificaciones que se aplicarán a ambos ordenamientos, una vez que el Senado los ratifique, se garantiza al trabajador el ejercicio de su crédito de vivienda y el derecho a recibir información suficiente sobre las condiciones jurídicas y financieras del mismo, conocer directamente y sin intermediarios el estado de su crédito, siempre y cuando cumpla con los requisitos que al efecto establezca el Consejo de Administración mediante reglas de carácter general.
Así, se entenderá por trabajador derechohabiente a toda persona que sea titular de depósitos constituidos a su favor en el instituto, y éste enunciará las condiciones para garantizar la libre elección del financiamiento que mejor convenga a los intereses del trabajador.
Si fuese el caso, que el trabajador aplique su crédito para la adquisición de suelo destinado para la construcción de su vivienda, estará sujeto a las condiciones que determine la Comisión Ejecutiva, en apego a las disposiciones establecidas en la presente ley y su reglamento.
Las normas se ajustan a esas condiciones, porque en 2018 había un millón 600 mil personas que reportaban vivir en hacinamiento y no contaban con agua entubada dentro de su vivienda. Además, 14 millones 800 mil habitan en viviendas con espacios reducidos y construidas con materiales endebles y de mala calidad, mientras 23.7 millones no cuentan con los servicios básicos en sus endebles y raquíticas viviendas.
Abanico de opciones
Con las modificaciones incluidas en el dictamen, se facilita la posibilidad de ejercer el crédito de manera directa, así como mayor libertad para emplear los recursos de la subcuenta de vivienda en mayor número de productos, no sólo en la compra de vivienda nueva o usada, sino de un abanico de opciones, como la adquisición de terrenos con uso de suelo habitacional debidamente legalizados, autoconstrucción, reparación y ampliación de vivienda, así como refinanciamiento, es decir, para pagar la hipoteca de alguna otra entidad financiera o, en su caso, el respaldo financiero poniendo a la subcuenta de vivienda como garantía de un crédito hipotecario.