Compone el son El recuerdo, dedicado a artistas juchitecos
Lunes 23 de noviembre de 2020, p. a11
Juchitán, Oax., Inspirado en los músicos zapotecas que tocan desde el corazón y para la vida, el maestro José Che Gómez Santiago compuso el son regional El recuerdo en homenaje a esos artistas tradicionales de Juchitán, Oaxaca.
Un son regional es una pieza de gran importancia entre el pueblo zapoteca porque se toca y se baila en las fiestas tradicionales, y se interpreta en lengua materna, por lo que para su compositor es una memoria de los músicos.
Son palabras y argumentos; son la vida y el caminar; es el amor por la música y por la tierra juchiteca
, expuso Che Gómez, quien destacó que su nueva composición fue escrita durante la contingencia sanitaria por el Covid-19.
En la presentación del son regional se incluyó un documental en el que destacan las voces de los músicos y sus familiares, además de canciones y bailes tradicionales que representan la música juchiteca.
Che Gómez heredó el amor por este arte de su padre y abuelo, y él se lo inculcó a su hija. Además, en su escuela, Xhavizende, promueve el rescate de los sonidos y sones tradicionales.
Este son regional es una dedicatoria especial a mi gente, a los músicos que me han inspirado, aquí en mi tierra hay mucho talento, de mujeres y hombres, y por eso sigo creyendo que la música sana el alma y es una forma de comunicarnos
.
Cuando egresó de la Escuela de Bellas Artes, en 2002, Che Gómez comenzó a construir un sueño musical en su natal Juchitán, que se concretó en 2009 con la fundación del Centro de Educación Musical Xhavizende, de la cual surgió la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Juchitán, que a 10 años de su fundación ha recorrido tierras europeas y en 2019 compartió escenario con la cantante Lila Downs.
Los sueños de Che Gómez siguen presentes en el tiempo y el espacio; todos los días llegan al Centro de Educación Musical Xhavizende personas ansiosas de aprender un instrumento musical, nuevos niños y también adultos que desean nutrirse de música, no sólo porque desean ser profesionales de este arte, sino como una esperanza de poner en práctica sus cinco sentidos y las emociones.
Formar seres humanos con nuevas oportunidades
La escuela surgió con el propósito de formar seres humanos con nuevas oportunidades para ser integrados a la sociedad en el futuro, y así hemos compartido lo que sabemos con al menos 100 niñas y niños en estos 10 años
, explicó.
Che Gómez ha hecho de su escuela un espacio de emociones y lo ha concretado con el apoyo de su compañera de vida, Crisol Ortiz Noriega, indispensable para el desarrollo de ese sitio.
Por las mañanas, desarrolla su talento como profesor de nivel preescolar en una escuela de nueva creación y por las tardes comparte la pasión que heredó de los músicos tradicionales de su tierra y que le guarda añoranza.
Cuando era pequeño recorría los escenarios, iba a las fiestas para ver tocar a los músicos con su trompeta, saxofón, eso me emocionaba y dije que algún día iba a convertirme en músico. Ahora que soy maestro de niños y jóvenes he aprendido a no sentir pena, a sentir seguridad y a compartir lo que sé.
Mientras explica sus clases de solfeo y al mismo tiempo corrige entonaciones de los estudiantes, Che Gómez comparte también que nada ha sido fácil, porque los instrumentos los presta a los estudiantes para que aprendan.