Lunes 23 de noviembre de 2020, p. 36
Río De Janeiro., Varias manifestaciones contra el racismo se desarrollaron ayer frente a establecimientos del grupo Carrefour en Brasil para protestar por el fallecimiento de un hombre negro golpeado hasta la muerte por guardias de seguridad blancos en un supermercado de la cadena en la sureña Porto Alegre, al tiempo que el presidente, el neofascista Jair Bolsonaro, fue increpado en la nororiental ciudad de Macapá, tras criticar las manifestaciones por la igualdad racial de esta semana.
En Río de Janeiro, un centenar de manifestantes protestó frente a un supermercado del grupo francés. Otras protestas reunieron a varias decenas de personas en demanda de un boicot a Carrefour en varios puntos del país, como Salvador de Bahía (noreste) o Santos (sureste). Distintas concentraciones de este tipo ya se habían realizado el viernes y el sábado.
Los manifestantes de Río portaban pancartas en las que se podía leer Carrefour asesino
o Las vidas negras importan
, lema del movimiento Black Lives Matter, impulsor de las masivas protestas en Estados Unidos surgidas tras la muerte de George Floyd, un ciudadano afroestadunidense que falleció asfixiado por un oficial de policía blanco.
João Alberto Silveira Freitas, de 40 años, fue golpeado hasta la muerte el jueves en la noche por dos agentes de seguridad blancos que trabajan para una empresa que presta servicios al Carrefour en Porto Alegre.
Las duras imágenes que muestran a la víctima siendo acribillada a puñetazos por uno de los vigilantes en el estacionamiento, mientras el otro le sujeta, impresionaron a Brasil, donde se celebró el viernes el Día de la Conciencia Negra.
Bolsonaro criticó antier a los movimientos antirracistas, a los que acusó durante su discurso en la cumbre virtual del G-20 de tratar de importar a Brasil tensiones que no forman parte de su historia
.
En un video difundido en redes sociales y publicado por el diario Folha, se ve cómo Bolsonaro pasea por las calles de la ciudad con el cuerpo fuera de la ventanilla de un coche, mientras las personas que están en la calle le gritan repetidamente fuera
e insultos dirigidos tanto a él como a su comitiva a la que tratan de ganado
.
Bolsonaro visitó Macapá, una ciudad que lleva 19 días sufriendo los efectos de un apagón eléctrico después de que un incendio quemara una subestación energética. El mandatario prometió que se devolverá a sus habitantes el pago del recibo de la luz de este mes.