Lunes 23 de noviembre de 2020, p. 4
Con la pandemia de Covid-19, dispositivos como los oxímetros cobraron notoriedad, y aunque en los casos leves pueden ser de utilidad para vigilar el nivel de oxigenación en el cuerpo, también hay riesgo de generar una falsa confianza, porque es posible que el paciente tenga un daño pulmonar de varios días de evolución, que de repente
se manifiesta en una baja oxigenación, afectación a otros órganos y se convierte en un cuadro grave y letal, advirtieron especialistas.
Por eso la insistencia de las autoridades de salud para que personas con factores de riesgo acudan a los hospitales ante los primeros síntomas de enfermedad respiratoria. Incluso quienes son aparentemente sanos, pero que en realidad desconocen si tienen algún padecimiento, principalmente diabetes e hipertensión arterial, que no dan síntomas.
Tim Connolly, neumólogo del Hospital Metodista de Houston, Estados Unidos, comentó que los oxímetros existen desde la Segunda Guerra Mundial. Se crearon para identificar hasta qué altura podían llegar los pilotos sin necesitar de oxígeno suplementario. Ahora se utilizan para medir los niveles de oxigenación en la sangre.
Es, detalló, una forma indirecta de saber el oxígeno real que hay en el torrente sanguíneo.
Ha sido tal la relevancia que el dispositivo adquirió por causa de la pandemia, que durante algunas semanas estuvo agotado en el mercado y actualmente se le encuentra prácticamente en cualquier lugar, a precios que van de 200 a 800 pesos.
Connolly explicó que después de que el oxígeno ingresa a los pulmones, atraviesa membranas delgadas y entra en el torrente sanguíneo, donde luego es recogido por los glóbulos rojos y transportado por el cuerpo a varios órganos. El oxímetro colocado en la yema del dedo (algunos se sujetan en el lóbulo de la oreja) identifica qué tan bien se une el oxígeno a los glóbulos rojos.
En condiciones normales, la saturación de oxígeno va de 95 a 100, pero cuando está abajo de 90 la saturación de oxígeno es baja.
En relación con el SARS-CoV-2, el experto comentó que éste ingresa al cuerpo a través del sistema respiratorio, provoca una lesión directa en los pulmones a través de la inflamación. Ésta puede afectar la forma en que se transfiere el oxígeno a la sangre y se puede presentar en diferentes etapas de la enfermedad.
Incluso, comentó Connolly, se ha observado a personas con Covid-19 con niveles muy bajos de oxígeno, pero se les ve bien. Es preocupante, porque estos pacientes pueden estar mucho más enfermos de lo que se sienten
, advirtió.
Al respecto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que con el Covid-19 no hay nada prestablecido y el curso de la infección puede cambiar de un momento a otro. Así, una persona que se monitorea con el oxímetro se confía porque se mantiene en 90 y supone que no tiene que ir al hospital, y de pronto baja a 87. Para cuando llega al nosocomio ya es tarde.
Debe tomarse en cuenta que hay una ventana de oportunidad
en las primeras 48 a 72 horas de aparición de los síntomas para que la persona sea valorada si tiene o no un daño pulmonar extenso, indicó.