La vacuna contra influenza que se vende en el sector privado ya está en el país. Alrededor de 270 mil dosis, como cada año, y desde la semana pasada empezaron a distribuirse en los consultorios médicos particulares, afirmó el laboratorio farmacéutico Sanofi Pasteur. Indicó que a causa de la pandemia se complicó el traslado de las dosis que se fabrican en Francia, pues hay una menor disponibilidad de vuelos. Eso motivó un retraso en el proceso de distribución.

También influyó que la empresa dio prioridad al traslado a México de las vacunas contra influenza que se aplican en el sector público. Éstas también son producidas por la firma y, debido a que tiene la exclusividad para la venta a la Secretaría de Salud (Ssa), trasladó poco más de 35 millones de dosis.

Indicó que ésa fue la causa del retraso en el surtimiento a clínicas y consultorios particulares, pues se estimaba que las dosis del producto, de marca comercial Fluzone, estarían disponibles al empezar noviembre.

La demora generó diversos cuestionamientos a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. En realidad, señaló Sanofi Pasteur, no es culpa de nadie, sólo que ahora hay una mayor demanda de la vacuna.

Resaltó que cada año se realiza el mismo proceso de producción, distribución y comercialización. Se planea desde 12 meses antes, pero ahora, por la pandemia de Covid-19, hay mayor interés por tener la vacuna que previene la gripe de invierno.

La empresa llamó la atención sobre el hecho de que en años pasados se ha tenido que destruir alrededor de 10 por ciento de las dosis disponibles en el sector privado, porque las personas no la solicitan.

Mientras, en las instituciones públicas de salud se han aplicado a todo el que la solicita, con la finalidad de agotar las existencias. Pero ahora, las autoridades decidieron hacer efectiva la priorización de los grupos con factores de riesgo para presentar complicaciones graves por influenza (obesidad, hipertensión, diabetes, adultos mayores, niños de seis a 59 meses de edad, embarazadas y personal de salud, entre otros).

El objetivo es disminuir el riesgo de la sindemia influenza y Covid-19 que podría ocasionar la saturación e incluso colapso de los servicios de salud.

Para el Covid-19 no existe todavía un tratamiento específico para lograr su control, mientras para la influenza está disponible el antiviral Oseltamivir, además de la vacuna que es la mejor alternativa para la prevención de complicaciones graves y muerte, principalmente en las personas con mayor riesgo.

Debido a los estragos que ha causado el nuevo coronavirus, la expectativa por la vacuna contra influenza aumentó en todos los grupos sociales. En las instituciones públicas de salud, la demanda por el biológico no tiene precedentes y se prevé que ocurrirá lo mismo entre los usuarios de los servicios médicos privados.

Ayer, Sanofi Pasteur confirmó que una parte de las dosis de la vacuna tetravalente Fluzone ya han sido liberadas al mercado y la restante está en el proceso de evaluación por parte de la autoridad sanitaria. Indicó que, como cada año, la distribución ya inició y concluirá en enero de 2021.