permite narcotizar a la ciudadanía
Lunes 23 de noviembre de 2020, p. 10
La Iglesia católica señaló que la ley para la regularización del cannabis, aprobada por el Senado el 19 de noviembre pasado, no atiende los daños a la salud surgidos por el consumo cada vez mayor de la mariguana
ni los efectos en las familias y tampoco contribuye a inhibir y reducir la exposición a sustancias estupefacientes
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En un manifiesto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) destacó que con esta ini-ciativa vemos una señal de una política de Estado que ignora al débil y descarta a quienes deberían ser más tutelados
. Indicó que la legalización de un estupefaciente, sea éste u otro, significa voltear la vista e ignorar las necesidades reales de la sociedad y más aún en el contexto actual de la pandemia de Covid-19, la crisis económica y de inseguridad
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En el documento firmado por el presidente y el secretario general de la CEM, Rogelio Cabrera López y Alfonso Miranda Guardiola, respectivamente, así como representantes de diversas dimensiones episcopales, se exhorta a los diputados a que se realice un análisis integral que modifique la iniciativa de modo que se privilegien la salud y la seguridad públicas y se atienda al bienestar de los ciudadanos y de las familias que se ven afectados por éstas y otras sustancias
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Por su parte, la Arquidiócesis de México resaltó que esta iniciativa es la puerta de entrada para drogas más peligrosas y adictivas con graves incidencias en la degradación del tejido social
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La Arquidiócesis de Xalapa expuso que dicha ley representa un riesgo grave para la salud de las personas y de la sociedad. Se trata de una salida fácil y un salto al vacío. El consumo de la mariguana por motivos lúdicos es el consumo de una droga que genera daños irreparables, crea adicción
. Añadió que su legalización no garantiza de ningún modo que disminuirá la violencia; al contrario, ahora se pone en riesgo la paz social y la tranquilidad de las familias
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La CEM resaltó que en la aprobación de la ley importaron más los reclamos de libertad sin responsabilidad de algunos pocos por encima del bien general de la salud
. Ante ello, se abandona una política de promoción y protección de la salud por satisfacer los intereses de unos pocos
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Llamó a tomar una postura responsable
y pidió, en especial a los jóvenes, no dejarse llevar por la permisividad levantada por es-tas normas que permiten narcotizar a la ciudadanía
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