Ya no le interesa enfrentar a Barby Juárez
Martes 24 de noviembre de 2020, p. a12
Al terminar el combate, Jackie Nava parecía una niña feliz. Ágil y sonriente, agradecía en una y otra esquina del cuadrilátero, abrazaba casi con ternura a su contrincante y celebraba con pequeños saltos. Cualquiera sentiría euforia con la victoria. Pero la peleadora de Tijuana sentía como si el boxeo la liberara de la amargura del tiempo reciente.
No había gente, pero en mi mente imaginaba el foro de televisión lleno de público
, comenta Nava divertida; “un round pensaba en una de mis hijas; el siguiente en mi otra niña y así hasta el final”.
Con 40 años, Jackie venció con vigor y destreza a una rival difícil, Marisol Corona, quien empezó agresiva y con volados que si llegaba a conectar, dice la de Tijuana, sin duda la tumbarían. Pero la Princesa Azteca era un prodigio con la cintura, los movimientos ágiles de cabeza y las piernas que la hicieron un blanco imposible.
Durante la preparación, Jackie pasó momentos muy duros en su vida personal. Mario, su esposo e integrante del equipo, enfermó de Covid-19 y agravó en neumonía. Fueron días de mucha angustia. Entrenar en esas condiciones fue una verdadera proeza. Por eso estaba feliz en la pelea
, agrega; era como si el boxeo me liberara, estaba muy contenta de mi trabajo
.
Jackie atraviesa un momento de profunda reflexión sobre el futuro. Sabe que está en el último tramo de su carrera y analiza muy bien cada paso. La exigencia ya es una cuota demasiado cara para una mujer madura y con dos hijas pequeñas.
Ya no puedo estar entregada de tiempo completo al boxeo
, acepta; mi tiempo ya no me pertenece, tengo que atender a mi familia y entrenar es demasiado sacrificio. Estas son mi últimas peleas, pero no porque ya no pueda, sino porque llegar como lo hice el sábado requiere una entrega que ya no puedo sostener
.
Recientemente, la nueva campeona en peso gallo del CMB, Yuliahn Cobrita Luna, admitió que le da ilusión exponer su cinturón ante Jackie, a quien admira desde que empezó a boxear. La oferta puede ser atractiva, pero la Princesa Azteca debe calcular en términos financieros sus últimos combates.
Es triste que los últimos combates sean los que menos me han pagado
, admite; la crisis que provocó la pandemia nos ha golpeado muy fuerte. Gano menos de la mitad de lo que solían pagarme, justo cuando debería cobrar las bolsas más jugosas de mi carrera
.
Lo que ha dejado de resultarle atractivo es un combate contra la veterana Mariana Juárez. Antes le parecía interesante enfrentar a una de las pioneras del boxeo femenil en México, además, era la campeona en peso gallo; al perderlo, también se esfumó el deseo.
Soy sincera, no me gustó la reacción de Mariana cuando perdió contra Yuliahn
, explica Nava; se vio mal con esa actitud antideportiva. No puedes ser una peleadora con experiencia y reaccionar de manera infantil. Eso también afectó mi interés
.